Fabulosa la guinda que la NBA le tenía preparada -por el momento- a la carrera de Derrick Rose. Ha tenido que ser firmando un contrato por mucho menos dinero del que él vale, aprovechando el día en el que la estrella del equipo no está y después de un tortuoso camino lleno de lesiones (varias de rodilla) para poder volverse a ver al máximo nivel.
Ante Utah Jazz han sido los aficionados los que han podido disfrutar el mejor Rose. Los Timberwolves se hicieron con el partido, además, gracias a un tapón puesto por él y ganaron por 128-125 a su rival con 50 puntos anotados por el base chicagüense.
«Simplemente hoy he tenido la noche. Y llevaba mucho tiempo esperándola», dijo un Rose entre lágrimas en la entrevista postpartido. «Mi trabajo aquí es el de ayudar a los chicos jóvenes a mejorar, como siempre he intentado hacer», añadió.
Rose fue titular y jugó 41 minutos. En ellos lanzó 31 tiros en juego, de los que anotó 19. Al 15/24 en tiros de dos y el 4/7 en tiros de tres hay que añadirle un 8/11 desde la línea de tiros libres. El que fuera MVP en 2011, el más joven en conseguirlo en toda de la historia de la NBA, también capturó 4 rebotes y dio 6 asistencias.
Los Jazz pierden fuera por primera vez
Para los Jazz ésta supone la primera derrota como visitante en lo que va de temporada, llevaban cuatro victorias seguidas. Se quedan con 4-3 en la clasificación.
Ricky Rubio no cuajó un buen encuentro ante el huracán que sí fue Rose. El jugador español hizo 5 puntos y 5 asistencias en 27 minutos de juego.
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