Choque de altos vuelos en New Orleans. Los Pelicans, en una situación complicada para entrar en los playoffs, quieren conseguir victorias de prestigio. Esta madrugada, ante los Thunder, la consiguieron. Impulsados por un gran Anthony Davis, los jugadores dirigidos por Alvin Gentry vencieron por 123-119. Oklahoma no está bien desde el All-Star: tres derrotas en los últimos cuatro partidos.
Al conjunto de Billy Donovan no les valió ni un escandaloso encuentro de Russell Westbrook. La noche en la que Stephen Curry metió 51, el base de los Thunder llegó hasta los 44. Para superar los 40, no necesitó abusar del lanzamiento a canasta: 15/25 en tiros de campo, con 3/5 en triples. Su exhibición dejó además cuatro rebotes, nueve asistencias y un +6 su equipo con él en pista.
A pesar de la exhibición de Westbrook, Oklahoma nunca encontró el camino. No pudo despegarse en el marcador de los locales, agarrados al choque gracias a los 30 puntos de Anthony Davis. ‘La Ceja’ no estuvo muy brillante en el apartado reboteador (sólo 6) pero se fue hasta los cuatro tapones. En uno de ellos, precisamente ante el base rival, se hizo daño. Pero la verdadera razón del triunfo… ¡un beso maldito de Kendrick Perkins a su ex compañero!
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— NBA (@NBA) 26 de febrero de 2016
Kevin Durant fue el otro protagonista del choque llegando hasta los 32 puntos y 14 rebotes. Serge Ibaka se fue hasta los 15. Ahí acabó la producción anotadora de los Thunder, que no pudieron defender los tiros abiertos de Ryan Anderson (26 tantos). Norris Cole se fue hasta los 21 y los Pelicans brillaron desde la línea de tres…¡12 de 20 lanzamientos anotados!
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