La NCAA cuenta con grandes jugadores procedentes del viejo continente que deciden probar suerte en los Estados Unidos, y uno de esos jóvenes valientes que se atrevió a dar el salto el pasado verano es Neemias Queta.
Con pasaporte portugués, 211 centímetros de estatura y una beca en la universidad de Utah State, Neemias entró en la mejor liga universitaria del planeta para darse a conocer. En lo que va de temporada, ha promediado 10.4 puntos, 8 rebotes y 1.2 asistencias con los Aggies, por lo que nos hemos lanzado a conocerle un poco mejor vía telefónica.
GIGANTES: ¿Cómo empezaste a jugar al baloncesto?
Neemias: Comencé a jugar al baloncesto debido a un maestro en mi escuela que era el profesor de mi hermana y él la invitó a jugar al baloncesto en un equipo local. Un día fui con ella y allí estaba un equipo de muchachos y el entrenador me invitó a practicar con ellos. Tenían 12/11 años, y yo tenía 10 años y no podías notar ninguna diferencia entre las alturas. Desde entonces, el amor por el baloncesto nunca se detuvo.
G: ¿Puedes hablarme de tu infancia?
N: Yo solo era un niño normal en Portugal que siempre soñaba con ser futbolista, siempre jugando, corriendo en la calle, pateando pelotas y rompiendo ventanas, solo cosas que hacen los niños normales (entre risas)
G: ¿Por qué tomaste la decisión de ir a la NCAA?
N: Fue una decisión muy difícil. Durante el año pasado tuve este dilema en casi todos los momentos del día. No tenía claro si quedarme en el Benfica, jugar en Europa o en la NCAA, y si quería venir a los Estados Unidos todavía tendría que averiguar a qué universidad asistiría, pero al final todo se redujo a poder jugar en un nivel más alto al que estaba acostumbrado y la oportunidad de esforzarme hasta el límite y ver si soy capaz. Me he tenido que ajustar a un estilo completamente diferente de baloncesto y estar lejos de mi familia y amigos durante casi un año, pero creo que he tenido bastante éxito en esas áreas, por lo que siento que tomé una buena decisión.
G: Tus números son increíbles, ¿esperabas lograr estos resultados tan pronto?
N: Sinceramente, esperaba unos números más altos y sentí que tenía un bajo rendimiento, por lo que empecé a sentirme frustrado con estos números hasta que el entrenador Peterson me dijo que todavía era un estudiante de primer año y que, para ser un estudiante de primer año, lo estaba haciendo muy bien. Tardé un tiempo, pero me di cuenta de que lo que dijo es bastante exacto y ahora me siento muy bien con mis actuaciones, pero todavía tengo que mejorar mucho para pasar al siguiente nivel.
G: Tu juego ha atraído la atención de los scouts de la NBA. ¿Confías en que puedas llegar a la mejor liga del mundo?
N: Es bueno estar en el radar, pero tengo que ser realista. Sé que tengo el potencial para lograrlo, pero todavía tengo que mejorar en muchas áreas como fortalecerme, eliminar al menos la mitad de mis pérdidas de balón y asegurarme de terminar con mis problemas de faltas. Pero creo que con el trabajo que he hecho tendré una probabilidad de conseguirlo.
G: ¿Cómo se vive el baloncesto en Portugal?
N: Todos en Portugal querían ser futbolistas cuando crecía, incluyéndome a mí, a pesar de que no era muy bueno en eso. El baloncesto no es un deporte que se reconozca tanto como debería, y el nivel de juego no es el mejor, pero en general, en los últimos años, ha mejorado mucho y está demostrando que seguirá siendo un deporte en crecimiento en el país. Portugal no está listo para competir contra los mejores equipos debido a la inversión que hacen, pero creo que Portugal está en el camino correcto.
G: ¿Qué es lo más sorprendente del baloncesto en Estados Unidos?
N: La forma en que a la gente le gusta el baloncesto aquí es realmente impresionante, y cómo la gente siempre trata de pensar fuera de la pista y cuánto amor nos muestran a los jugadores. Es realmente asombroso.
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