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¿Es la NBA una liga de entrenadores? La reflexión de Piti Hurtado

¿Es la NBA una liga de entrenadores? La reflexión de Piti Hurtado

Piti Hurtado te acerca la figura del entrenador en la NBA actual. Su influencia en el juego y los jugadores, así como en la propia Liga.

Artículo escrito por Piti Hurtado en la revista

En esa búsqueda desaforada por la frase categórica, por el patrón que nos dé seguridad a la hora de irnos a la cama, tendemos a categorizar lo máximo posible nuestras opiniones baloncestísticas. Incluso sin más elementos de juicio que una percepción muy personal, una sensación cuyo empirismo se base en cachos sueltos de partidos vistos vagamente…

20 títulos; 10 técnicos

Desde que nació el milenio en el que tratamos de subsistir con dignidad (sin conseguirlo del todo), los entrenadores que han sido campeones de la NBA conforman una lista con nombres muy reconocibles en la historia de la NBA: Phil Jackson, Larry Brown, Popovich, Pat Riley, Doc Rivers, Rick Carlise y Steve Kerr se reparten 16 de los últimos 20 títulos dirimidos.

Los otros 4 son para Erik Spoelstra (2), Nick Nurse y Tyronn Lue. Estos tres últimos entrenadores, a priori con menos linaje que la primera lista. Por distintas circunstancias… Aun así, la trayectoria del entrenador de Miami Heat, Spoelstra, le ha llevado a pulverizar las críticas que le colocaban como un arribista bendecido por Pat Riley que sin LeBron y el Big Three de South Beach no daría unos mínimos. Este entrenador de raíces filipinas se ha ganado, con plantillas menos brillantes, un gran respeto táctico en el gremio.

Nick Nurse con sus Raptors ganó un campeonato improbable. En una Conferencia Este muy igualada, todos los pronósticos les llevaban de tapado a la final, donde las lesiones condicionaron a Golden State Warriors. Pero eso no resta para nada el mérito táctico de una plantilla en pleno crecimiento. Kawhi Leonard fue el hombre franquicia, pero el crecimiento de Siakam y Van Vleet tienen que ver con el respeto ganado por el técnico nacido en Iowa. Si tienes una trayectoria random que te ha llevado a entrenar en Oostende, en sitios tan baloncestísticamente exóticos como Manchester o Birmingham, puedes mantener una buena red de contactos profesionales. Quizás eso te lleve a ser ayudante en la liga de desarrollo, pero es tu tenacidad, tu rendimiento como entrenador de carreteras secundarias y tu capacidad de convencer a jugadores que desprenden desconfianza desde el saludo inicial en pretemporada, lo que te conduce al éxito. Y Nick Nurse lo logra con su libro de jugadas, con la elección de sus ayudantes, más la confianza depositada en ellos. Un tipo de maestrazgo técnico moderno que se ha basado en movimientos que puedes ver en Euroliga y defensas de distintos tipos: primera final con zonales y con un especial seguimiento a Curry más allá de los cambios defensivos.

Sé que estás esperando el párrafo de Tyronn Lue, cómo eres… El gran asterisco de su carrera es su gran éxito, el único anillo ganado por Cleveland Cavaliers, ganado en una remontada histórica al que muchos consideramos el mejor equipos de la historia en desplazamiento de balón en pase y lanzamiento veloz.

Ganarse el respeto

Sobre la premisa que empieza a no ser condición sine qua non haber sido jugador de la NBA para poder ser un buen entrenador, precisamente Lue la cumple de sobra, más de 500 partidos, dos campeonatos en el roster con los egóticos Lakers de Shaq&Kobe. Ni aún así terminamos convencidos de la superioridad moral del pequeño defensor. La personalidad de LeBron James en Cleveland lo condicionó todo, para muy bien y para mal. A nadie más que a él le lució un anillo histórico que dio mucho sentido a sus decisiones. Pero del que no salieron con el suficiente brillo ni Kyrie Irving, ni el head coach, ya ni hablar de Kevin Love o Tristan, jugadores importantes de aquella plantilla. Quizás el físico y el lenguaje corporal también importa a la hora de ganarte el respeto. Tyronn Lue es raro en ambos supuestos, siempre tratando de ocupar un perfil bajo, parecía que no había sustituido a Blatt tras el cese, que seguía siendo el entrenador ayudante.

Steve Kerr - Entrenadores NBA

Y tras esa excepción que confirma que es una liga en la que los entrenadores sí son importantes, llegamos a 2020, con las nuevas escalas salariales, con la importancia ganada por los General Managers que en conexión con el entrenador tienen que llenar los vestuarios de talento muy barato que acompañe a los 2-3 contratos máximos. Con el horror vacui de los propietarios los meses previos a la renovación de sus estrellas, las que hacen que se venda el papel. Les agasajan con todo tipo de elogios, campañas publicitarias en grandes carteles en el centro de las ciudades, permitir que sus cuadrillas de asistentes personales, fisios e incluso hermanos de dudoso rendimiento deportivo tengan contrato con la franquicia. Contra todo eso tiene que luchar el entrenador y lo más importante, que no se le note. Que sea importante tener un entrenador con prestigio táctico no elimina la premisa de que saber dónde, cuándo y a cuántos decibelios alzar la voz es una de las grandes virtudes para conseguir las cuotas de un respeto casi siempre interino. Es histórica la vivencia de unos periodistas rodeando a Steve Kerr en un canutazo de la prensa local en las instalaciones de entrenamiento de los Warriors, cuando Draymond Green subió el hilo musical hasta la imposibilidad de seguir con las preguntas y respuestas, a lo que un reportero le interpela a ‘Wyatt Earp’:

-¿Va a ordenar que baje la música?¿Quién manda aquí?
-Si usted cree que el que manda aquí soy yo, es que no ha entendido nada estos años.

Kerr dijo esto ya con tres anillos de entrenador en la culata de su revolver. Ídolo.

Hemos empezado la temporada 19-20 con Doc Rivers al mando de las apuestas: estrellas comprometidas en defensa, Patrick Beverly mordiendo, banquillo barato y muy consolidado en talento (Lou Williams y Montrez Harrell son gloria bendita y ya venían de la segunda unidad antes de que aparecieran Kawhi y George). ¿Conseguirá destrozar la gran maldición de los Clippers? Es un entrenador que ha mantenido el prestigio pese a que hace ya doce años del Verde con el que dominó la liga.

Alternativas

Las alternativas son de nuevo la sombra de Lebron: ¿Frank Vogel?. O los hijos de un Dios Pops: Mike Budenholzer o Brett Brown. Mike D´Antoni ya no podrá mirar a otro lado cuando James Harden no quiera jugar en colectivo porque en ese lado estará Russell Westbrook pidiendo al comisionado ser el primer equipo que en ataque puedan jugar con dos balones en la historia de la liga. Y por último, de nuevo Steve Kerr, que teniendo en plantilla a Steph Curry y a un Klay Thompson que se le espera para los últimos meses, es un riesgo descartarlos ya. Aunque hayan tenido un arranque tan duro con paliza en casa recibida contra Clippers: le faltaron tiempos muertos para parar la masacre el día que inauguraban la nueva instalación. Quizás pidan volver al Oracle Arena… Aún así, de la forma que crecieron los grandes tiradores de Warriors, legitima el trabajo de entrenador de por vida, la confianza máxima que nunca hemos visto, bien acompañada por los papeles definidos de los interiores. Labor de entrenador. Prestigio colectivo.

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