Hace 25 años estábamos inaugurando el año 2000. A más de uno le dará vértigo leer esa frase, pensando en ese paso del tiempo inexorable que nos hace ver con nostalgia y melancolía la parte feliz de momentos pasados. En ese momento, y esto lo he tenido que buscar, Jennifer Lopez estaba en el número 1 de los 40 en España; Harry Potter y el Prisionero de Azkaban era el libro más vendido de España, peleando con Dan Brown, Bernard Hopkins inauguraba el año como Gigante de la Semana con el Pamesa Valencia y Shaquille O’Neal dominaba en la NBA rumbo al MVP de una temporada que acabarían ganando los Lakers. Ese fue el punto de inicio de una década emocionante que hemos querido revivir en esta revista, siguiendo la estela y la idea de los especiales sobre los 80’s y 90’s.
Estos 25 años, un cuarto de siglo, que han pasado sirven para tener ya cierta perspectiva de lo que se vivió en esa época. Unos años que apelan a esa nostalgia del, ‘Éramos felices y no lo sabíamos’, con una NBA plagada de estrellas en la que se mezclaban diferentes generaciones, a punto de vivir el mayor desembarco de jugadores españoles, y una ACB con alternativas y talentos que emergían a ritmo de Nach. Unos años vibrantes cuya nostalgia, hasta personal, no debe hacernos nublar el juicio. Fueron buenos años, sí, pero todavía quedaba mucho bueno por llegar. Desde el crecimiento baloncesto femenino, la profesionalización de las estructuras y el desarrollo de nuevos talentos y patrocinios importantes, a la explosión de nuestras selecciones, que vivieron los mejores años de nuestra historia coleccionando medallas y título.
Esta idea de volver a los 2000 no era tan sencilla o cómoda por la cercanía en el tiempo y por el hecho de que seguramente la mayoría de los lectores los tienen mucho más frescos que las décadas anteriores. Por eso buscamos enfoque diferentes sobre referencias comunes. Desde la parte de análisis de los cambios en la forma de jugar en la NBA a preguntar sobre este cambio de era a dos cerebros como Elmer Bennett o Pepe Sánchez, pasando por iconos del ideario colectivo como Curtis Borchardt y el SuperManager o el Vicios recuperado con Nach. Salir un poco de los lugares más comunes y ofrecer análisis, con los ojos de hoy, de episodios que se vivieron y de cómo ha ido evolucionando el juego y el deporte en este tiempo. Una misión que, como suele pasar en estos especiales, es inabordable en 100 páginas. No nos queda otra que convivir con ello.
En estos 25 años han cambiado muchas cosas. Se juega diferente y se consume la información de basket de forma muy distinta, pero algunas cosas, por suerte, siguen igual. En este 2025 que inauguramos Gigantes del Basket cumplirá 40 años. Algo de lo que podemos estar muy orgullosos y de los que vosotros, los lectores, os debéis sentir parte. Sean lectores fieles de la revista (gracias!), aficionados que siguen nuestra web y nuestras redes o, ahora, ven nuestros vídeos o escuchan nuestros podcast. Y a los que participan en nuestros Campus Basket Lover. Sea donde sea, todos sois parte de Gigantes. Ahora me toca a mí escribir esta página, pero si algo he aprendido en estos años apareciendo por aquí es que Gigantes del Basket es algo de todos, es un patrimonio de nuestro baloncesto que ahora intentamos proteger y cuidar. Por eso las felicidades no deben ir al equipo, ni a la redacción, sino a la cabecera y a todos los que estáis al otro lado. ¡Felicidades, Gigantes!