REVISTA GIGANTESEstás viendo//Entrevista a Sergio Scariolo: "Me motiva el legado"
Entrevista a Sergio Scariolo: «Me motiva el legado»

Entrevista a Sergio Scariolo: «Me motiva el legado»

Entrevista publicada originalmente en la revista Gigantes 1526 de noviembre que puedes comprar aquí

Reflexiones de éxito. Del camino a conseguirlo y de cómo digerirlo. Ha pasado más de un mes desde el triunfo de España en el Eurobasket. Un tiempo que parece mucho más, inmersos en la vorágine de la temporada, la Euroliga y la exigencia y la presión a la que está sometida una persona como Sergio Scariolo. Con la editorial La Esfera de los Libros acaba de publicar el suyo junto a Paolo Frusca, una obra que define como “la experiencia y la visión de un entrenador de campeones”. En él, relata una carrera que es un viaje constante. Desde las negociaciones para su fichaje por el Real Madrid en Aranda de Duero, la primera vez que conoció a Alfredo Salazar en Estados Unidos o su primer enfrentamiento con Messina, en el que terminaron ambos expulsados. Un motivo perfecto para repasar una carrera única, irrepetible, y para mirar al futuro. 

Gigantes: El libro se titula “Mi amor por el baloncesto”. ¿Se puede seguir amando con la misma intensidad este deporte tantos años después o te puedes llegar a cansar de él? 

Scariolo: Cuando eso pase será una señal. La gasolina para mantenerse arriba es la pasión, el amor por el juego. Eso te lleva a querer estudiarlo y querer seguirlo. O incluso admirarlo solo. Cuando esa gasolina se termine significará que no merezca la pena seguir haciendo algo por rutina o por inercia. No lo veo en mí, creo que es difícil que llegue a eso. No puedes seguir en el baloncesto si no lo amas. 

G: Entiendo que para ti habrá sido un gran ejercicio de memoria. ¿Qué sentimientos te ha producido? 

S: Mira, es como si te pones ante una cajonera grande, con muchos cajones que no abres todos los días. Y que cuando los abres, vas encontrando objetos y recuerdos. Y te van surgiendo los episodios, las personas y los momentos. Ha sido para mí divertido porque me ha “obligado” a hacer un poco de, no balance porque todavía el recorrido está en marcha y la pelota está botando, pero esos recuerdos te hacen reflexionar y te ayudan. Creo que el pasado por sí solo no vale de mucho si no te da alimento para vivir mejor el presente y prepararte mejor para el futuro.   

G: En el libro hablas de éxitos. Y pienso en el Eurobasket. Parece que ha pasado una eternidad. ¿Crees que llegamos a valorar de verdad las alegrías o va todo tan rápido que no nos da tiempo a saborearlas? 

S: A nivel humano es obvio que hay que disfrutar. Hay que saber hacerlo y hay que saber encontrar los momentos. Hay que saber parar y saborear. Pero luego está el factor profesional. Sea por el ritmo de su vida. O porque ahí tampoco es bueno pararse a contemplar. El pasado, lo que has logrado, sedimenta en tu corazón y en tu cabeza. Y saldrá. Habrá un momento de parar y ese será el momento de disfrutar. 

G: ¿El Sergio Scariolo de hace 20 años que reflejas en algunas historias del libro, con la plantilla de hace un mes, hubiera ganado el Eurobasket, o ese Scariolo no estaba preparado? 

S: Viajar en el tiempo es un ejercicio muy complicado. Yo creo que cualquier profesional ambicioso, o cualquier persona que se propone mejorar, tiene que ser mejor hoy de lo que era ayer. Si no, algo está fallando. Desde luego, yo así me siento. Ha habido experiencias en los últimos años muy importantes, de las que te mejoran, te refuerzan y te enseñan. Y creo que he tenido la suerte de haber tenido varias de esas, que me han dado confianza en lo que hago. Pero a la vez, entiendes la humildad. Ves la fragilidad del éxito, del momento del título o de un resultado. Son momentos que no son planificables, a veces no te los esperas, cuestan más y a veces menos. Se producen y punto. Y no tiene que cambiar tu vida. Lo que debe cambiarlo son esas experiencias que comentaba. Situaciones, personas que conoces y te enseñan, los errores y los aciertos. Eso es lo que te hace mejor. No los resultados.  

G: Hablas en muchos tramos de la soledad, la cara más angustiosa de la profesión y la élite. ¿Cómo se puede explicar esto al aficionado sin entrar en la vida privada o en el amarillismo? 

S: Yo puedo mirar atrás y ver lo que ha sido duro, difícil. Sé que hay mucha gente que pagaría por vivir estas cosas. Pero en la trayectoria de un entrenador, los momentos difíciles, duros, de esfuerzo sin recompensa o reconocimiento, son muchos. Incluso en un entrenador que haya ganado títulos. Los momentos de las derrotas en sí siempre son un día duro. Hay renuncias, cosas que no puedes hacer en tu vida. Ayer por ejemplo podía haber estado acompañando a Blanca (Ares) en su entrada al Hall of Fame y me estaba pegando una paliza el Partizan en el Stark Arena de Belgrado. Hay muchas cosas así. Y con el tiempo aprendes a relativizar y entender esos sinsabores, esos sacrificios, como parte del camino. Y cuando pasas por las otras experiencias, las indescriptibles de ganar, entiendes que te compensa, que ves una luz al final de los túneles, aunque sean largos o parezcan oscuros.  

G: ¿Tú eres optimista respecto al futuro español y lo que está por venir? 

S: Estamos todavía en una travesía por el desierto aunque hayamos encontrado un oasis increíble, donde no había agua, había champán y fiesta. Pero todavía estamos en el desierto. Estamos en un camino hacia poder, dentro de espero que pocos años, tener grupos que puedan ser aspirantes a ganar cosas por su propia calidad y talento. Y no solo por el tremendo trabajo en equipo que estos jugadores han hecho. Que luego todo eso tendrá que estar y no podrá desaparecer, pero no debería ser solo un factor que equilibre carencias, sino que sea un factor diferencial que nos lleve a la excelencia porque tengamos una base de calidad. 

G: ¿Qué has notado diferente en tu regreso a la Euroliga? 

S: La parte física del juego es realmente altísima. Hay un número de equipos muy alto, de diferentes niveles, capaces de alcanzar un nivel físico, de músculo, velocidad y fuerza, que realmente antes no había. Ese ha sido el salto. Puede que parezca que sea un momento de prevalencia de las defensas pero eso está justificado por ese cambio físico. Equipos que pueden poner en cancha 10 jugadores de mucho tamaño, capacidad atlética, polivalencia… El obstáculo al que te enfrentas es muy alto y eso hace que los ataques puedan costar más y que algunos, como nosotros, todavía no consigamos superarlo y nos quedamos con marcas ofensivas muy pobres. Y para superar esa defensa, se exige una calidad técnica muy alta sobre la base de una presencia físico-atlética importante. El jugador técnico que no es atleta me parece que no tiene derecho de pertenecer a esta competición si no es un con un rol muy marginal o secundario. 

G: Lo que también parece que está de vuelta es el pallacanestro, el baloncesto italiano. ¿En qué punto crees que está? 

S: A nivel de club, aunque haya dos en Euroliga, la situación es diferente. Milán es un club muy consolidado, que lleva muchos años con la misma propiedad, con una estructura desarrollada, y Bolonia es un club en evolución, con nueva propiedad, directiva… y que está mucho más atrás a nivel de instalaciones como el pabellón. En la estructura deportiva hemos dado muchos pasos, pero hay muchas cosas más alrededor que todavía tienen que madurar. Y por detrás, estamos pendiente de ver si algún club puede crecer y llegar al nivel económico no digo de Milán, pero al menos al nuestro, porque en ese sentido también hay diferencia, casi el doble. Hay equipos como Venezia, Tortona, Sassari o Brescia que parece que son los que están ahí y todos esperan. Y a nivel de selección creo que a corto plazo su futuro es muy bueno. Hay un equipo maduro, con muchos jugadores Euroliga y NBA, y un jugador franquicia que puede ser Paolo Banchero cuando se incorpore y daría un salto de calidad inmediato. A largo plazo, no lo sé. Tengo más dudas. A corto y medio, es el momento. La selección italiana tiene todo para dar un rendimiento alto en los próximos campeonatos. 

G: Te quiero preguntar por Rusia. En el libro relatas muchos episodios de tu época allí. A alguien que ha vivido ahí, ¿le duele lo que está sucediendo? ¿Lo llegas a entender? 

S: Es difícil entender Rusia si no la has vivido. Entender la mentalidad de la élite, del vértice político ruso. Los parámetros según juzgamos nosotros no valen. Realmente es una dictadura, porque lo es sin ninguna duda, pero en la que, hasta hace poco, muchísima parte del país se reconocía y se encontraba cómoda. Agradecía esa sensación de volver a poner a la gran Rusia en el lugar donde estaba y que, según la mayoría de los rusos, ese lugar se lo habían quitado. Cuando estás acostumbrado a un bien como es la libertad o la democracia, ya casi no lo valoras. Por otro lado, me sorprende un poco las voces de disenso, de oposición, de desacuerdo, que se han levantado. No sé qué tamaño real tendrá. Lo que a ti te llega es, en muchos casos, lo que se decide que a ti te llegue. A los medios occidentales les cuesta llegar a identificar la realidad de una situación viviendo fuera. Al final son testimonios de gente que está en el país. Pero a nivel de lo que nos llega y lo que vemos, muchas veces están influenciadas o condicionadas. 

G: Para acabar, Sergio, en tu caso, y pensando en la selección española, ¿qué mantiene viva la llama? 

S: Desde luego no lo coloco en un título o un resultado a estas alturas. Solo faltaría el título olímpico. Pero honestamente, en este ciclo, creo que está fuera de nuestro alcance. Fuera de cualquiera que no sea Estados Unidos. Y sin embargo, esa llama, es justo el día a día. El crecimiento, el recambio generacional. Acabo de terminar una reunión virtual con Manolo Aller con un recorrido total, repasando la temporada desde las categorías inferiores. Entrenadores, jugadores, sistemas… Eso es lo que me motiva. Todo lo que se ha construido y que ya está dando resultados concretos. Eso es lo que me enorgullece más. Es un legado que me motiva mucho perfeccionar y consolidar. Cuidarlo y entregarlo en el momento que toque. Esa es la motivación más grande que siento hacia la selección. 

 

 

Deliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Desliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Cargando el siguiente contenidoEspera un momento por favor :)