Primer ataque de España, balón rotado a Juan Carlos Navarro, que viene de hacer un torneo mediocre para lo que es su carrera, y de repente…3+1, sacándole la falta a…Kobe Bryant. Es imposible ser más mito que La Bomba. Inolvidable primer cuarto para decirles a los suyos, hoy también podemos ganarles, como entonces.
La serie de anotación de Navarro en los partidos previos a la final: 4, 12, 7, 9 y 14 puntos, con dos choques perdidos por lesión. Pero llegada la lucha por el oro olímpico de Londres’12 jugó 32 minutos y anotó 21 puntos distintivos de un individuo único.
¿Pekín o Londres? Si la final de Londres no la recordamos tanto como la de los Juegos de Pekín no fue por la falta de competitividad (a falta de dos minutos, Estados Unidos sólo ganaba de seis), no fue por la falta de talento (estaban todos, estaban los mismos), fue por la abundancia de jugadas y momentos icónicos en 2008: el mate de Rudy, el mandar callar de Kobe Bryant, Navarro haciendo pasos a propósito al final para reírse de la situación. Pero Londres´12 fue uno de los mejores partidos de la historia del baloncesto FIBA, el nivel de concentración del Banana boat (Carmelo, Chris Paul y LeBron), los mejores jugadores españoles en el mejor momento. Sólo faltó Ricky Rubio a esa cita, por lesión. A cambio, volvía Sergio Rodríguez que entregó seis asistencias y mostró la clase por momentos, otro ganador a sumar a la batalla.
En China fue más rock, había más descaro, más rabia por las decisiones arbitrales (en Londres también se protestó bastante), más sentimientos a flor de piel. En Londres todo era más pop, todos se conocían mucho más, nadie quería perder los nervios, hubo menos encontronazos, lo de los pasos no ofuscó a los nuestros. Obviamente si en la pista está Paul, algo de salsa siempre hay. El base actualmente de los Suns no dejó de hablar en todo momento, a rivales, a los árbitros, a los suyos y si hubiera podido incluso a Boris Izaguirre que era de las celebrities más absurdas que vimos en el O2, con cara de no saber qué estaba pasando. Seguramente lo que más le gustaba de todo aquello era el chandal de domador de leones de la delegación española. Muy suyo.
Así fue aquel España-Estados Unidos de los Juegos Olímpicos de Londres 2012:
#OTD Hoy hace 11 años de la final de los JJOO Londres 2012
🇪🇸 y 🇺🇸 nos regalaban uno de los mejores partidos de la historia. LeBron, Durant, Kobe, Carmelo, Wade, Harden, Chris Paul, Westbrook o Deron contra Pau, Marc, Navarro, Calde, Ibaka, Rudy, Llull o el Chacho.
Histórico. pic.twitter.com/wb8Rbx1Se2
— Alejandro Gaitán (@alejandroggo) August 12, 2023
Durant y Pau
Ambos fueron los líderes de sus escuadras. Anotación, jerarquía, clase. En el caso de Gasol, rebotes y asistencias, siempre buscando el mejor tiro posible. Kevin Durant tiró del carro de la puntuación toda la final hasta que a falta de cuatro minutos, con el partido en diferencias de 6-8 puntos, LeBron dijo que era su momento. Como falso 4 y defendido por momentos por Marc Gasol, explotó la superioridad en velocidad para fintar un mano a mano desde poste alto y reventar el aro. Y la siguiente jugada, triple en la cara del pívot español. Cinco puntos que fueron ya incontestables.
Pau Gasol también fue líder hasta que precisamente LeBron, con seis minutos en el reloj general, decidió ir agresivo a una ayuda, con Pau para levantar el balón y anotar cerca. Las uñas del jugador de Akron rozaron el párpado derecho de Pau, arañazo total, algo de sangre, dolor en esa zona tan sensible. Pau al banquillo, cuarta falta de LeBron, dos puntos que no subieron, no se entendió como antideportiva ni como acción de tiro. Quizás la jugada más pivotante del partido. No volvimos a ver a Pau Gasol de la misma forma, ahí acabó su partido.
Mal baloncesto ofensivo
España perdió tres partidos y ganó cinco. El tercer clasificado (Rusia), el quinto (Brasil), el sexto (Francia) y el séptimo (Australia) perdieron menos partidos que los de Scariolo o al menos los mismos. Especialistas en ahorrar gasoil y maximizar esfuerzos. En la fase de grupos no sólo perdimos con Rusia y Brasil sino que el partido contra Gran Bretaña lo ganaron de ¡un punto! La procrastinación hecha obra de arte.
Una forma de entender los grandes campeonatos que algunos no comparten, de ahí toda la rabia enfurecida de años en el golpe bajo literal de Nico Batum a Navarro al final del partido de cuartos. Acción lamentable.
Llegaban a la final sin grandes sensaciones, sin anotar demasiado, con varios jugadores con rendimientos mejorables, pero estaban en la final olímpica, de nuevo. El enemigo volvía a ser estadounidense. Durante todo el proceso hasta alcanzar el partido por el oro, el enemigo había que irlo buscando. Costaba juntarse, costaba que la concentración fuera la mejor. Muchos del grupo al inicio de la treintena ya lo habían ganado casi todo, Europeos, Ligas, NBA, Platas, Dinero…
Si obviamos el partido inaugural contra China, los de Scariolo no habían llegado a 80 puntos de media. Un equipo con tantísimo talento. En la final enchufaron 100 puntos…Todos centrados en lo que les faltaba por ganar. Pero no fue suficiente.
USA, preavisada. Pekín les dio la pista, los anillos posteriores de los Lakers con Kobe y Pau Gasol, ayudaron a esa concentración. Bryant no iba a dejar que nadie se relajara ahí dentro. Con Shaq se desangró en la pelea del título de “macho alfa”. A Pau lo valoraba como jugador pero más por su inteligencia emocional. Pero sabía de su liderazgo competitivo y que no querría perder dos veces de la misma forma. Kobe Bryant en este torneo dio menos botes por posesión que en ninguna época de su vida, para implicar a Carmelo, para implicar a Durant. Coach K respetaba y conocía la posibilidad de enfrentarse a defensas zonales que obligan a lanzamientos tras pases recogidos desde el lateral, y ahí estuvieron imperiales.
Partido preparado
Tácticamente, para España fue un partido de trampas y hombres grandes. Con los hermanos Gasol en plenitud no puedes dejar de usarlos juntos. La cara de Ibaka en la fiesta multitudinaria para las familias y patrocinadores daba pistas sobre su descontento con ese reparto. Pero el modelo de dos centers de tal calidad y carisma llevó a los españoles de nuevo a rozar el oro. No hemos vuelto a ver al hispano-congoleño con la camiseta de la Selección, quizás tenga que ver con esto, pero quizás no.
Scariolo preparó el partido con una 1-2-2 con Rudy en punta y en el último cuarto España también optó por defensas alternativas con una mixta de Caja y 1, ajustando en individual sobre Kevin Durant. Llull y Rudy fueron los designados para trabajos específicos cara a cara o para tomar decisiones instintivas en estas defensas.
El partido de los españoles no consiguió encontrar a Calderón, que venía de ser fundamental en la semifinal contra Rusia, abriendo el campo con sus tiros exteriores. Por otro lado, el duelo de Marc Gasol contra Kevin Love lo ganó el mediano de la saga. De largo, pese a la oposición reboteadora del jugador norteamericano.
A falta de 37 segundos para el final del partido y perdiendo solamente de nueve, eso sí, con dos tiros libres para CP3, el cuerpo técnico español decidió sentar a Navarro y a Pau, entrando a jugar Víctor Sada y Fernando San Emeterio, los últimos de la rotación. De repente, el O2 se puso en pie y Mike Krzyzewski optó por la decisión espejo y sacó del campo a sus mejores jugadores: Durant anotó 30 puntazos, LeBron 19 y Kobe 17. La oposición española fue tan contundente casi como atómico era el arsenal del equipo USA. Como muestra, James Harden y Anthony Davis sólo jugaron un minuto en la final. La Barba y La Ceja estaban aún por crecer.
Pau Gasol acabó la faena londinense con una tarjeta de 24 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. Y para el recuerdo el paseíllo de jugadores USA yendo hasta el banquillo donde exhausto y dolido le dio audiencia a los campeones olímpicos. Desde Coach K y el largo abrazo con Kobe Bryant, en la cola del besamanos esperó hasta LeBron James, el último en abrazar al catalán. Una de las mayores muestras de respeto de la historia del basket a alguien que acababa de perder, de un equipo legendario a un jugador excepcional con un aura diferente.
- Artículo publicado originalmente en la revista en papel ‘Los Juegos de nuestra vida’ que puedes conseguir aquí
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