Una leyenda del baloncesto mundial. Oscar Schmidt, el incansable anotador brasileño de los años 80-90, habla con Gigantes en una interesante entrevista que arranca con su estado de salud. Hace cuatro años se le diagnóstico un tumor cerebral, del que fue operado. Ha afrontado la situación con serenidad y su ánimo es inmejorable. “Mi vida es mucho mejor ahora que antes”.
Todo un Hall of Fame en 2013, con su ídolo Larry Bird como padrino, Oscar siempre exhibió una autoconfianza y una garra competitiva impresionantes. Sigue haciendo gala de ellas: “Si hubiera podido jugar en la NBA, ahora sería Top10 entre los anotadores de todos los tiempos. No fui porque significaba no poder jugar con mi selección”.
Su etapa en Valladolid, su encuentro con el Papa, sus diferencias con el seleccionador brasileño actual (el argentino Magnano), su lucha contra la enfermedad… Una conversación fluida, muy humana, para reencontrarnos con un personaje imprescindible para entender el baloncesto de finales del siglo XX.
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