En 2017 el entrenador asturiano Jorge Lorenzo fue nombrado ayudante de Sergio Scariolo en la selección absoluta. Un hito para un joven talento de nuestros banquillos (nacido en Avilés en 1985) que ha ido acercando su especialidad, la estadística avanzada, a los niveles más altos de nuestro baloncesto, culminado en el éxito de la Copa del Mundo 2019. Ahora ha dado el paso de buscar nuevas experiencias y nos atiende desde Angola, donde dirige la academia de jóvenes del 1º de Agosto y forma entrenadores, y nos presenta su gran proyecto personal: el software Basketouch que ahora tiene su propia app descargable.
¿Cómo definirías Basketouch Solutions?
Basketouch Solutions es una empresa joven que creeré después del Mundial de China 2019. La idea es crear Soluciones Tecnológicas y Procedimientos para el baloncesto. El primer producto es Basketouch Analytics, una herramienta para el análisis en directo de conceptos táctico, técnicos y de quintetos en directo.
¿A qué tipo de público va dirigida esta aplicación?
Analytics va dirigida a cuerpos técnicos, entrenadores y responsables directivos de todos los niveles. Ya que mediante la composición de módulos se crea una herramienta personalizada y adaptada a cada usuario. Para nosotros es importante no limitarnos a la Élite, ya que la información que recoge el software puede ser muy útil a todos los niveles, siempre adaptada a cada necesidad.
¿Cuáles son los beneficios de disponer de ella?
Principalmente conocer en directo información numérica sobre todo lo que acontece durante el partido. En muchas ocasiones el entrenador tiene una percepción, una sensación, de lo que está pasando en la pista. Pero no siempre es lo más cercana a la realidad, con Analytics puedes refrendar esta apreciación o ver que es errónea, lo que te permite poder tomar decisiones en directo.
¿Qué te ha llevado a lanzar este proyecto?
Principalmente mi trabajo con la Selección Absoluta, con una herramienta anterior realizábamos este trabajo y quise ir un paso más allá. Después fueron surgiendo otras ideas y productos que estamos creando, como por ejemplo Basketouch Cloud (un servicio dedicado de almacenamientos colad y gestión de grupos), Basketouch Stats (un servicio de análisis estadístico con herramientas Business Intelligence). Todo ello en una Suite dentro de nuestros Servicios.
La aplicación permite crear diferentes tipologías de análisis, tanto prepartido (scout), como postpartido (informes y evaluaciones), pero también durante el partido (reacción en vivo). ¿En qué situaciones, por experiencia personal, ha sido determinante esa reacción in situ para cambiar el devenir de partidos ajustando algún detalle clave? ¿Qué ejemplos te vienen a la cabeza?
El punto diferenciador es en vivo, poder tener la información al acabar un cuarto o en el descanso ayuda para conocer la situación del equipo en diferentes conceptos. También poder acumular toda la información de la competición para analizar con más profundidad a medio o para un momento concreto de la competición. Recuerdo en un partido en el que la defensa del bloqueo directo nos estaba haciendo mucho daño. En el descanso cuando analizamos la información determinamos cambiar el tipo de defensa. En otro caso, hablando del ataque, vimos como un sistema concreto a pesar de no tener la percepción de que fuera siendo productivo, lo estaba siendo. Lo hablamos en el descanso y lo guardamos para jugarlo en el inicio del cuarto periodo.
Cuando se trabaja con un volumen de datos tan gigantesco, ¿cuál es el secreto para filtrar, elegir, contextualizar y transmitir la información correcta al entrenador? ¿Cómo se lleva a cabo el proceso?
Es algo que hemos mejorado, aprovechando el tiempo de pandemia, actualmente hemos incluido una serie de gráficas de diferentes tipos que nos ayudan a tener una visión muy clara a primera vista. Para este propósito los gráficos de burbuja en los que contrastamos el número de veces que se hace determinado concepto con su Eficiencia Táctica es muy útil y directo. Toda la información se puede filtrar por muchos aspectos, lo que permite desmenuzar todo. A la hora de transmitirlo al entrenador vamos a puntos clave que nos puedan ser rápidos de interpretar. Por ejemplo, comparar el número de puntos recibidos en determinada defensa del bloqueo directo o sistema. Hay que tener claro que la efectividad se tiene que valorar en relación al número de veces que se haya ejecutado cualquier concepto. De este modo, no será “engañoso” el dato, ya que por ejemplo si un sistema se hace una vez y tiene un triple como anotación, su Eficiencia Táctica es muy alta. Por lo que nosotros ordenamos estos sistemas por el número de veces que se hayan hecho, así sabemos que aunque el anteriormente dicho, no es representativo ya que solo se ha hecho una vez, y aparecerá en el gráfico cercano a 0 y en los informes al final de la tabla.
El proceso es muy rápido, ya que la propia aplicación calcula toda esta información mientras se están introduciendo los datos. Y esos datos se pueden consultar en cualquier momento, sin necesidad de que tenga que haber acabado el cuarto por ejemplo. En ocasiones analizamos la información durante un tiempo muerto.
La aplicación fue usada durante el último Mundial por la selección española, de la que formaste parte. ¿Cómo fue la experiencia de contar con ese extra? ¿en qué momento cobró mayor importancia?
Fue muy interesante porque la explotamos al máximo. En las diferentes versiones la cantidad de información varía, en este caso la información era toda la que la aplicación nos podía ofrecer en ese momento. Además con la presión que había en cada momento del mundial fue el mejor test para afinar el software y cumplió las expectativas. Es complicado elegir un momento donde cobrase importancia. En el inicio de la segunda fase analizamos los datos para afrontar la segunda, había datos realmente interesantes que en algunos casos corroboraban nuestras sensaciones y en otros nos reflejaban más cosas.
¿En qué porcentaje dirías, en la actualidad, que está implantada la utilización de la estadística avanzada y la analítica en el baloncesto profesional en España? ¿Debería estarlo más? ¿Cuál es el principal impedimento para que no lo esté más?
Creo que el uso de la estadística avanzada está muy implantada en NBA, de hecho ya lleva muchos años con profesionales dedicados exclusivamente a este trabajo en comunicación directa con el primer entrenador. En Europa no tanto, sin embargo, cada vez más hay un entrenador que se interesa por el tema y va haciendo sus análisis. De hecho, en los últimos meses ha habido un pequeño boom de todo lo relacionado con estadística avanzada. En España por ejemplo hay algunos expertos que dedican muchas horas a analizar muchos datos de diferentes competiciones. Creo que falta un tiempo para que clubes europeos tenga en cuenta, tal y como lo hacen en NBA, este tipo de experto, aunque hay algunos equipos que ya lo tienen.
¿Es ya necesaria la figura del analista de datos en los equipos profesionales? ¿Sí/no/por qué?
El mejor ejemplo es la NBA, siempre van unos cuantos pasos por delante y ellos en sus Staff los tienen. En el mundo actual el análisis de la información es básico en todos los ámbitos, en el baloncesto no es menos. Desde mi punto de vista es necesario, porque cuanta mayor información se tenga más profundo es el conocimiento del propio equipo, el rival o los jugadores que se busquen fichar. Siempre he pensado cual es secreto de algunos equipos; es bien sencillo, cuanta más información y se sepa administrar, filtrar, “digerir” más opciones vas a tener de ganar. Obviamente (y afortunadamente para el espectáculo) el baloncesto es un deporte de Personas. Las cuales toman decisiones, hacen lecturas que después interpretan y eso es algo que nadie puede predecir al 100%, quizás en el futuro haya patrones que se puedan ajustar en un alto porcentaje, pero a día de hoy, y también en el futuro, el jugador es lo más importante y quien juega.
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