España vuelve a la final de una Copa del Mundo. Un partido para guardar en la videoteca de todo aficionado del baloncesto. Emoción a raudales, remontada, dos prórrogas… Todos los ingredientes para poder hablar de épica en la victoria (95-88) de los nuestros. Impresionante actuación de Marc Gasol con 33 puntos y 6 rebotes, así como de Ricky Rubio (19 puntos, 7 rebotes y 12 asistencias). Sergio Llull (17 puntos y 6 asistencias) defendió con garra a Patty Mills cuando el australiano era el encargado de tirar de su equipo y Rudy Fernández hizo un trabajo espectacular atrás. Y así podríamos seguir hablando de todos y cada uno de los jugadores que pisaron la cancha con la camiseta española y llevaron a la selección hasta el partido por la medalla de oro.
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El primer cuarto fue un auténtico toma y daca por parte de ambos equipos, que intercambiaron canastas constantemente, sin que ninguno de los dos se marchase en el marcador, en un claro ejemplo de que ni españoles ni australianos se conformaban con haber llegado a semifinales. Eso sí, a nadie le sorprendió que el periodo inicial del choque llegase a su final con un triple sobre la bocina de Sergio Llull, que dejó el electrónico en 22-21 como primer parcial.
La tercera falta personal de Juancho Hernangómez coincidió con un -8 para España mediado el segundo cuarto. Australia aprovechó un pequeño bajón de los de Sergio Scariolo, que sólo anotaron diez puntos en el periodo y se descolgaron en el marcador (32-37), entre otras cosas por lo errático de su acierto en el tiro en esos diez minutos.
Australia siguió mandando tras el descanso, con España intentando apretar en defensa, tanto arriba como en las proximidades del aro. Sin embargo la selección siguió con dificultades de cara al aro con una puntería irregular. Y así llegó Australia a su máxima diferencia en el partido (39-50), obligando al Scariolo a pedir un tiempo muerto que frenase al rival. Y surtió efecto. Los nuestros trabajaron en ambos lados de la cancha y un triple de Sergio Llull colocó al equipo a cinco puntos (47-52) a poco más de minuto y medio para el final del cuarto.
España apretó los dientes en el último periodo y una entrada de Sergio Llull, pletórico, colocó a los nuestros a dos puntos con poco más de tres minutos para el bocinazo. Y entre tiras y aflojas, los de Sergio Scariolo se metieron en los últimos dos minutos del encuentro tres abajo y con la remontada entre ceja y ceja… hasta el -1 a 1:35 para final.
Una falta de Andrew Bogut sobre Marc Gasol en la lucha por un rebote mandó al pívot español a la línea de tiros libres. El center de los Toronto Raptors no defraudó y, anotando ambos lanzamientos, colocó a España un punto por encima a 8.7 segundos para el final. Tiempo muerto de Australia para una jugada de ganar o perder… Y ni una cosa ni otra. Patty Mills sacó la falta personal en una penetración y sólo anotó una vez desde la línea de personal. La selección española tuvo todavía 4.7 segundos para llevarse el encuentro, y un triple de Ricky Rubio desde media cancha no propició el desempate por milímetros.
¡Dos prórrogas!
Ya en la prórroga, un bloqueo y continuación de Marc Gasol y un triple del mismo jugador sirvieron para que España se marchase por cinco… hasta que Patty Mills contestó desde más allá del arco y Australia empataba a placer desde debajo del aro. Con todo por decidirse en los segundos finales, un pie de Marc dio a los oceánicos 16.3 (14 de posesión) para un último ataque con el electrónico indicando 78-78. Una acción que se resolvió con falta sobre Mills, que anotó los dos, y dejó a España con 14 segundos. El rosario de personales y tiros libres mandó a Gasol a la línea de personal, como en el último cuarto. El center de los Raptors sacó a relucir su sangre fría y empató a 80 con 4.6 segundos para un bocinazo que nos llevó a la segunda prórroga.
Sergio Llull lanzó un triple completamente solo y colocó a España 85-82 en los compases iniciales del segundo tiempo extra. Acto seguido, tras varios errores australianos, Ricky Rubio hizo magia y dio una asistencia fabulosa para que un inmenso Marc Gasol pusiera cinco arriba a los de Sergio Scariolo. Aunque la explosión de júbilo llegó con otro triple del increíble Llull después de una circulación de balón magnífica de la selección. A dos minutos para que acabase esta agonía de partido, España mandaba 90-82 en el marcador. A partir de ahí, los australianos, agotados y con los nervios más a la vista que nunca, no supieron hacer frente a unos españoles mucho más metidos en el partido y que supieron conseguir una victoria épica y que vale una final de la Copa del Mundo.
Marc Gasol, jugador del partido
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