Durante la concentración de la Selección en Guadalajara previa a los dos primeros compromisos de la fase de clasificación para el Mundial de 2019, Sergio Scariolo concedía una entrevista muy personal al portal croata Basketball.hr.
El seleccionador español no hablaba ni de ventanas ni de actualidad de nuestro baloncesto. Descubría su lado más personal, con reflexiones sobre su vida y los valores que le han marcado a lo largo de su trayectoria, convirtiéndole en la persona que es hoy en día. Te traemos los fragmentos más interesantes.
(Estrellas antes vs estrellas hoy) «El carisma y el talento de Drazen no se encontraban ni hace 20 años ni hace 30 ni nunca. Era un jugador especial. Recuerdo una final de Recopa que jugué contra el Cibona en Ovi Sad hace muchos años, unos 30. Tuve la sensación de sufrir un partido dominado por un jugador, similar a lo que viví otra vez ante Pau Gasol cuando jugaba en el Barça y yo le afrontaba contra el Madrid».
(Drazen, ¿el mejor de la historia?) «Es difícil. Ha habido grandísimos jugadores. Drazen, Pau, Nowitzki, Sabonis, Djordjevic. Es complicado hacer un ranking. Está entre los primerísimos».
(Lo que te marcó en tu vida) «Mi familia. La educación que recibí en casa. Rígida. El rendimiento escolar ha sido desde el día 1 una prioridad, hasta severamente exigida en mi casa. Eso eso ha sido un coñazo. Las notas que para muchos otros niños eran buenas, para mí no lo eran. Pero a su vez me ha dejado una capacidad de trabajar y exigirme más, apuntar a la excelencia hasta donde se pueda, que creo que me ha influenciado muy positivamente».
(¿Transmites esos valores a tus hijos ahora?) «Los transmito de otra manera. Antes había un sentido de autoridad mucho más marcado. Ahora el sí porque lo digo yo ha perdido algo de valor. A veces me he visto que mi hijo o hija estaban cometiendo un error, pero como no era dramático se lo dejaba cometer, porque estaba seguro de que si les hubiese impuesto a la fuerza una solución diferente, no hubieran aprendido».
(¿Qué le dirías al Sergio más joven?) «Perdí a mi padre pronto. Me aconsejaría pasar más tiempo con él, disfrutar más de su compañía. Lo lamentas después, cuando ya es tarde. Los errores hay que cometerlos, yo los he hecho, ninguno me ha perjudicado tanto, son parte de mi vida de los que he ido aprendiendo».
(Concepto de ego) «Tengo un concepto de la palabra ego que es negativa. Pero dentro del concepto ego también tiene sitio el concepto de ambición o autoestima. Empujarte a ser mejor es la parte positiva. Es una responsabilidad y un don en función del beneficio del grupo que un privilegio que te da derecho a hacer cosas raras, a comer o tener horarios diferentes, eso no va conmigo».
(¿Cómo lo manejas?) «Equivocándome en su momento. Cuando empezamos y tenemos un éxito inmediato es normal que a veces pierdas un pelín el equilibrio. Sabiendo que a veces pienso en cosas que dije o hice cuando gané mi primer título importante de Liga Italiana no había cumplido 30 años, y cuando las recuerdo me sale la risa. Cómo pude ser tan gilipollas para decir cosas así».
(Alma de la Selección) «Si tengo que decir uno podría ser el de Sergio Llull. Tiene un espíritu, energía natural, entusiasmo contagioso que es difícil de encontrar todos los días. Es muy complicado tenerlo».
(Tu mayor éxito) «Terminar la universidad. Estaba tan mentalizado a hacer bien cosas que te encantan, que sí es un éxito, pero no lo valoro tanto como terminar la universidad cuando ya llevaba un año sabiendo que ese no iba a ser mi camino».
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