Victoria mayúscula. Rompiendo los temores previos y todos los pronósticos, España tumbó a una Grecia catalogada en la previa como la mejor de su historia (73-71). Un formidable trabajo defensivo colectivo y el tradicional partidazo de Pau Gasol (27 puntos) nos conducen a la novena semifinal consecutiva en un Eurobasket. ¡Corazón de campeón!
Los miedos saltaron hechos añicos en las cuatro primeras jugadas del partido. Fueron una espoleta, nos hicieron creer: dos triples de Llull en un lado y un robo del escolta en ayuda de la defensa de Rudy sobre Antetokounmpo y dos tapones seguidos de Gasol en el otro (6-0). Spanoulis se puso serio (8-8). Triple cambio de Scariolo a los siete minutos (12-12): Claver sobre el alero de origen nigeriano (¡qué pesadilla de jugador!). Primer cuarto: 14-14, buenas sensaciones pese a un preocupante balance 5-14 en el capítulo reboteador. ¡Sí se puede!
Será coincidencia o no, pero fue cuando Katsikaris sentó por primera vez a Antetokounmpo tras catorce minutos seguidos en cancha cuando España despegó. Además, coincidió con el regreso a pista de Gasol (20-20). La pareja interior de los Bulls se alió en unos minutos mágicos y el marcador se disparó: 39-32. Al descanso sólo cuatro anotadores españoles: Gasol 14, Mirotic 12, Llull 8 y Rodríguez 5.
En la reanudación, los diez titulares de nuevo de salida con el mismo guión (sólo un cambio en la propuesta helena: ahora Spanolis sobre el mermado Rudy). Cuatro faltas españolas rápidas y a los tres minutos empate a 42 tras triple de Calathes. Tiempo muerto urgente. Pero la sequía anotadora se alargó cuatro minutos interminables (42-46) hasta que Gasol salió al rescate una vez más.
Con un triple cortó la hemorragia (45-46). Encadenó once tantos consecutivos para aferrarse al partido y motivar a sus compañeros (53-55). Providencial. Puntual como desde hace catorce años que viste la roja. Una semifinal en juego en los últimos diez minutos (55-57).
Grecia cometió cuatro personales en el primer minuto del último cuarto. La raza de Reyes salió a relucir y un mate impresionante de Mirotic ante Antetokounmpo (60-57) cambió el decorado completamente. Los helenos dudaban; los españoles tenían bien aferrada a su presa.
Con un impagable trabajo de Claver, España metió la directa hacia el triunfo. La tranquilidad de Mirotic para anotar cuatro tiros libres seguidos en momentos claves nos dejó a las puertas de la lucha de las medallas: 68-61, minuto 38. Grecia, herida, peleó y llegó hasta un 72-71 con triple de Sloukas a 4 segundos del final. Gasol puso el remache, pero aún hubo que contener el aliento ante el desesperado triple final de Antetokounmpo.
Moraleja: nunca duden de este grupo. Seguiremos informando… de nuevas proezas.