Una vez conseguido el oro en el Eurobasket de la República Checa, la locura. España celebraba por todo lo alto el tercer título europeo y su quinto año consecutivo con medalla al cuello. Fiesta en el vestuario tras batir por un claro 71-55, en un partido que ya es parte del imaginario histórico del baloncesto español. Una animalada.
La alegría desbordada comenzaba en la pista una vez sonaba la bocina final. Lágrimas, manteos y un emocionante himno español a ritmo de piano. Tras el confeti, el clásico we are the champions daba paso al Vals del Obrero, canción del grupo Ska-P con la que las jugadoras han caminado durante los últimos 9 días. Y agua, mucho agua.
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