Perder la medalla de bronce casi en el último suspiro enervó a Andrew Bogut, que lo pagó con los colegiados del partido, acusándoles de favorecer a España. «Jugamos en inferioridad numérica”, soltó en declaraciones a The Herald Sun.
El pívot australiano, eliminado por faltas apenas dos minutos después de comenzar el tercer cuarto, no se mordió la lengua: “Esto es baloncesto FIBA. No esperaba menos de los árbitros”.
Sin desvelar aún si volverá a vestir la camiseta australiana a sus 31 años, el NBA lamentó cómo fue el desenlace de la lucha por el tercer puesto olímpico: «Tratamos de ajustar lo que iban a hacer, pero los dos últimos fallos son difíciles de digerir. Tenemos la sensación de haber jugado un deporte diferente”.