No es la Selección masculina de Australia la única que está fascinando a sus aficionados en Río.
Las chicas ya están en Cuartos de Final tras ganar sus cuatro primeros partidos en el Grupo A. Lo han hecho tras ganar el cuarto encuentro, recuperando hasta 12 puntos de desventaja en los últimos 10 minutos, a Japón (92-86).
La heroica remontada de las jugadoras de Brendan Joyce ha estado liderada por Elizabeth Cambage.
La enorme pívot australiana (25 años; 2,03 metros) se ha salido: 37 puntos (18 en el último cuarto) y 16 rebotes. Además, lo ha hecho con gran acierto (16/22 en tiros de dos puntos, 5/6 en libres).
Números que se convierten en una actuación histórica: tercera máxima anotación en unos Juegos Olímpicos. Sólo la rusa Elena Baranova (38 tantos en Atlanta 1996) y la búlgara Evladiya Slavcheva (39 en Seúl 1988) mejoran su increíble encuentro.
Australia, con su referencia interior a la cabeza, mete miedo. A su gran rival, USA, no le pilla de sorpresa.
En una entrevista a Associated Press antes de los Juegos, la pívot estadounidense Sylvia Fowles ya advirtió del potencial de Cambage: «No hay nadie en el mundo como ella debido a su tamaño y su fuerza».
Número 2 del Draft de la WNBA elegida por las Detroit Shock en 2011, ha declarado que hasta 2019, como mínimo, no se planteará jugar en Estados Unidos.
Su país es su prioridad. Antes, ha tenido que superar una depresión desde que era adolescente, como confirmó a AP: “He recibido ayuda y es algo en lo que he estado constantemente trabajando”.
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