Emotivo adiós de Argentina a los Juegos Olímpicos de 2016. No por la derrota ante Estados Unidos (105-78) si no por la despedida de Manu Ginóbili (39 años) y Andrés Nocioni (36).
Ginóbili reconoce a BásquetPlus que llegaba al torneo con la decisión “bastante digerida. El próximo Mundial está a tres años, voy a tener 42. Lo mismo dije después de Londres, pero bueno… ahora es definitivamente otra cosa. Saben que el Juego Olímpico para mi es especial, quería vivirlo de nuevo y si llegaba en condiciones físicas y mentales de seguir disfrutando el deporte, lo iba a hacer. Lo pude hacer y es como un regalito, un gustito que me pude dar”.
Lo más importante de estos 15 años con la selección, en la que consiguieron el oro olímpico en Atenas 2004, es que “dejamos una marca, una huella, que la gente se sintió identificada con lo que hicimos, nos respeta, nos quiere, nos demuestra ese afecto y eso es muy valioso también. A veces hasta más que el título en sí”.
El cuatro veces campeón de la NBA dice que no le queda nada pendiente: “Quizá si no hubiéramos ganado algo grande, hubiera dicho eso. Pero esa espina nos la sacamos hace un montón de tiempo y seguimos compitiendo y jugando de la misma manera, como si no la hubiéramos ganado. La verdad que no me quedó nada. Tengo la enorme fortuna de decir que a los 39 años jugué otro Juego Olímpico”.
Pocas posibilidades tenía de seguir vistiendo la albiceleste el madridista Nocioni, confirmando su retirada al término del choque. “Este fue mi último partido. Le di todo lo que tenía a la Selección. Intenté dejar todo por esta camiseta. Fue un placer”, dijo a TyC Sports.
El Chapu reconoce a BásquetPlus que “lo único que esperaba de chiquito era jugar alguna vez un partido con la selección. Y haber jugado todos los torneos que jugué, haber terminado como uno de los jugadores con más partidos en la historia es increíble. Yo era chico, estaba en Gálvez, y veía los partidos de la ACB por Televisión Española. Y terminé jugando 8 años en la NBA, en Europa, 4 Juegos Olímpicos, Mundiales…algún día nos sentaremos y hablaremos de esto como si fuera un cuento. Para nosotros todavía es un cuento, porque lo estamos viviendo. Ahora que no lo vamos a vivir más nos vamos a dar cuenta la dimensión que tuvo”.
Sobre su adiós a la albiceleste, asegura que “duele, pero hay que dejar paso a los chicos. Creo que mi puesto va a estar bien cubierto y no se va a sentir tanto. Ojalá tengan toda la suerte del mundo, y que sigan trabajando, que sigan trabajando”.
El mejor adiós posible, este vídeo de La Nación:
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