Todo Warriors
Se han pasado dos años en San Francisco rediseñando y reeducando a los fans del basket. Muchos jugadores sin posición lógica en la cancha que meten muchos puntos y muy rápido. Bombas de un lado y de otro, marcadores que suben a la velocidad de las máquinas de ‘pinball’. Por eso, ahora cada cosa que vemos en un parque lo comparamos con ellos. O nos lo recuerdan. O simplemente, emana de ellos. Ayer Andrew Bogut nos enseñó que le echaron tanto de menos en la final contra Cleveland como para perder un anillo. 18 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias con un error en el tiro, fue su tarjeta de presentación en los JJOO. Australia se basó en él y los 10 pases de gol de Matthew Dellavedova para desarticular a Francia. ‘Delly’, ahora en Milwaukee, se hizo más famoso por querer guerrear contra Steph Curry que por su entendimiento del juego.
KD is not nice
Otro de Warriors. Como sus compañeros Draymond Green y Klay Thompson. También lo hizo Durant que decían que tiraba como Curry. También lo hizo que le etiquetaban como un maravilloso jugador de basket FIBA. Vaya, el genio FIBA es MVP de la NBA y un verano de lockout dominó todas las canchas de la calle a su antojo. Metió hasta sesenta y tantos en la Meca de Nueva York, el Rucker Park. Así que todos los ortodoxos de esto, guarden sus medallas. Decir que KD es un jugador FIBA es degradar, no premiar. Durant es un jugador de baloncesto. Ahora mismo, el mejor del mundo.
Burdeles y ‘spas’
Hay gente predestinada a que le pase estas cosas. Sales a relajarte y confundes un spa con un burdel. Los protagonistas, los jugadores estadounidenses. DeMarcus Cousins, de por medio. Una equivocación complicada, pero oigan, el laberinto de evolución de los masajes y sus locales. El único final feliz que se sepa fue el de los 119 puntos que le metieron a China. Ahí van a querer llevar sus abusos, a los 120 con 50 tantos de ventaja. Otro Spa fue el del segundo cuarto serbio ante Venezuela. Raduljica y Bogdanovic fueron el eje del mal que en la primera mitad avisó de ser la primera alternativa para los USA. El burdel para Francia. A estas alturas de la película, la sensación más sensata es que Francia perdió con Australia. Nadie parecía al mando, que es la sensación que se se genera cuando pierdes muchas bolas y no defiendes. Y salvo derrota de catarsis, esto no pinta bien.
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
