Estados Unidos ya ha hecho su debut en el Mundial de China. Lo hizo con algún apuro en la primera mitad pero venciendo claramente a la República Checa (67-88). Y una de sus principales estrellas, el nuevo de los Boston Celtics, Kemba Walker, ejerció de líder en el conjunto de Gregg Popovich.
Los 13 tantos anotados por el playmaker en Shanghai dieron lustre a un triunfo coral y que a los americanos les sirve para irse acostumbrando al juego europeo, como destaca el ex de los Charlotte Hornets: «Es un juego diferente al de la NBA; es mucho más físico, pero somos Estados Unidos, vamos a encontrar las mejores opciones para todos, especialmente físicamente. Los equipos serán duros contra nosotros. Solo tenemos que mantener la compostura y ser duros», destacó, en declaraciones recogidas por Sportando.
También habló tras el duelo ante la República Checa Pops. El técnico estadounidense valoró el triunfo ante los checos y sabe que tendrán que ir a más: «Como he dicho muchas veces, feliz no es realmente una palabra que los entrenadores emplean. Básicamente nunca estamos felices. Vamos a tratar de ejecutar mejor a medida que pasa el tiempo, pero en defensa es donde tenemos que poner nuestro dinero. En general, estamos mejorando».
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