Este Francia-Canadá de la jornada inaugural del Mundial lo teníamos todos en la agenda como el mejor encuentro de toda la primera fase. Bien podría haber sido un partido por las medallas. Sin embargo, acabó convirtiéndose en la presentación de la candidatura al título de la selección dirigida por Jordi Fernández.
La victoria canadiense podía entrar en el guion, pero no así una paliza de semejante calado: 30 puntos de diferencia en un brutal 95-65.
Y eso que todo parecía fluir a favor de Francia y, sobre todo, de Evan Fournier durante el primer tiempo. El escolta galo anotaba a punto por minuto (19 puntos antes del descanso y 21 al final) ante una Canadá a la que le costaba encontrarse. Pero vaya si lo hizo.
Desde el mejor en defensa, el equipo canadiense comenzó a crecer y llegó a los vestuarios con una ligera ventaja (43–40). Fue entonces cuando Shai Gilgeous-Alexander, que firmaba un desacertado partido hasta el momento, se desató.
💎El tercer cuarto de Shai Gilgeous-Alexander ha sido 🔝@FIBAWC #FIBAWC #WinForAll pic.twitter.com/W9vEYU1eXO
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) August 25, 2023
Anotó 13 puntos de sus 27 totales en el tercer cuarto, por 8 de los franceses, desatando una tormenta que el equipo de Vincent Collet no supo frenar. Sumó 13 puntos y 6 asistencias para completar una actuación que pasará a los anales de la historia de los Mundiales. Todo en 27 minutos.
Llegado el momento y superados los 30 puntos de diferencia, la preocupación principal no fue competir por el partido, era imposible. El reto era que la diferencia no marque el futuro de la selección en el torneo.
Las diferencias de puntos serán importantes para alcanzar las eliminatorias del Mundial y, de Francia, Canadá y España, al menos una no alcanzará los cuartos.
Foto: FIBA
