El partido de la jornada inaugural entre Canadá y Francia ha sido una de las primeros bombazos del Mundial. No por la victoria del combinado dirigido por Jordi Fernández, sino por la contundencia del resultado: 30 puntos de diferencia.
«Hemos alcanzado nuestra primera meta, que era jugar duro durante 40 minutos. Independientemente de cómo vayan las cosas, mantenernos juntos. Los chicos han mostrado resiliencia. No empezamos bien. Hicimos buenos tiros, pero no entraron. Nos mantuvimos igual y, después, en la segunda parte, con nuestra presión, el físico y con los tiros entrando nos ayudó. Sólo es una victoria y es un torneo largo. Los chicos entienden la importancia de jugar cada partido. Lo más importante ahora es el segundo encuentro».
«Siempre es bueno ser recompensado cuando has trabajado tan duro. Así que le doy todo el mérito del mundo a estos chicos. Cuando fuera dicen lo bueno que eres, trabajas, lo demuestras y juegas así de duro, lo tienes que disfrutar. Mi trabajo es tenerles preparados para el próximo partido. He estado en Mundiales, Juegos Olímpicos, EuroBasket, playoffs de la NBA… y el partido más importante es el siguiente. Si no piensas así, estás equivocado. No hemos hecho nada. No tenemos la medalla de oro o estamos en los Juegos Olímpicos. Sabemos para lo que estamos aquí y el próximo partido será nuestra vida».
«Hemos ganado un partido, pero en torneos así aprendes de la adversidad. Tuvimos dificultades al principio y las superamos. La realidad es que en el próximo partido podemos tener adversidades y mi trabajo es preparar a estos chicos para ello».
«No hemos hecho nada aún, pero creemos que somos un buen equipo. Hemos trabajado duro, así que estamos aquí para mostrar a todo el mundo nuestra identidad. No sólo este verano, sino más adelante. Nuestro programa va a crecer. No es sólo luchar por clasificarnos para los Juegos Olímpicos o el oro. Queremos demostrar en los próximos diez años lo buenos que podemos ser como estructura».
Foto: FEB
