Los serbios ganaron a Francia y vuelven a disputar la final de un gran torneo cinco años después.
La última vez que lucharon por un título fue en 2009, en el Eurobasket que acabaron perdiendo con España. Y no se plantaban en la final de una Copa del Mundo desde 2002.
Ahora repiten gracias a un gran triunfo ante Francia (85-90) con un partidazo de Milos Teodosic: 24 puntos (5/7 triples), 3 rebotes y 3 asistencias.
«Es un gran momento para mi país y para el basket’ serbio», señala el seleccionador, Sasha Djordjevic, campeón del mundo en 1998.
El momento es tan grande que sus compatriotas salieron anoche a la calle en Belgrado para celebrar que, por lo menos, ya tienen la plata. Mañana, ante EE.UU., lucharán por el oro.
Mira el jolgorio de una larga noche serbia: