Lo ha avisado el seleccionador José Ignacio Hernández («no queremos marcarnos un objetivo concreto pero sí que queremos ir a por todas, y siempre con mucha humildad y mucha precaución»). Lo ha especificado Amaya Valdemoro («vamos a por el oro») y lo ha confirmado Anna Montañana («hay que ir sí o sí a por el oro»). Estas ideas se han extendido en toda la representación española que ha partido hacia Polonia al cierre de estas páginas con 12 jugadoras y no con 14 (como reglamentó hace meses FIBA Europa) debido a una decisión de FIBA Mundo a última hora y que trastocó los planes de la preparación previa y la ilusión de dos internacionales. Se preveía que (salvo cambio radical) la alero María Pina, la base Cristina Ouviña y la ala-pívot Laura Herrera fuesen las descartadas para que se formase la plantilla de 12.
Para analizar cómo fue la preparación (en la que ha habido un balance de 9-0) y las posibilidades de España preguntamos a Silvia Domínguez, base del equipo campeón de la Liga Femenina y de la Euroliga con el Avenida, que no estuvo presente en la cita mundialista de 2010 en la que España fue bronce, pero que sí sabe lo que es disputar 8 partidos en el Europeo de 2009 (fue también bronce) y lo que es conquistar un oro en 2007 con la U20 (además del MVP) y dos platas en 2004 y en 2005 con la U18. «Hemos estado bien en la preparación, aunque físicamente se notó al principio que la mayoría paramos durante unas semanas tras terminar la Liga Femenina. Una semana antes de jugar nos quedaban cositas por mejorar, pero íbamos bien», nos comenta…
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