Sergio ‘El Oveja’ Hernández se encontraba en España cuando el coronavirus obligó a ir cerrando las instituciones públicas del país e iba hacia el confinamiento total para intentar que la enfermedad se propagara lo máximo posible. El técnico se encontraba de visita. Ahora, en Argentina (menos afectada que España en este sentido), ha relatado en una charla con Julián Mozo para InfoBae cómo fue aquella terrible experiencia y quién le advirtió de que regresara a su casa por lo que que se avecinaba con este COVID-19:
«Fue Luis Scola. Y con él no es la primera vez que me pasa… Un año antes de China, me dijo que teníamos que empezar a pensar en una semifinal mundial y me lo fundamentó. Yo no lo quise decir, pero terminó siendo así. Y ahora pasó algo similar»
«Fui a España a fin de febrero, cuando el coronavirus era una cosa que sólo le pasaba a los chinos. Cuando estaba allá, la pandemia empieza en Italia y ahí decido no ir aunque ya tenía el pasaje. Vi varios partidos en España y me junté con los argentinos. Ya había mil contagiados, pero en el país se hablaba poco o nada. Los lugares públicos estaban llenos. Incluso el 9 de marzo yo estaba comiendo en un restaurante cuando me llama Luis. Me preguntó por cómo me había ido, si ya me había reunido con todos. Le dije que sí y me tira: ‘Entonces, vete ya a Argentina’. Yo le pregunto por qué: ‘Acá está todo normal: estoy comiendo en una terracita, está lleno de gente, esto no avanza’. Y él me responde, sin dudar. ‘Hoy no pasa nada, pero va a pasar. Hace una semana estábamos igual y mira ahora… En pocos días se pudre todo. La ACB se va a parar, la Euroliga también’, me asegura. Me parecía un delirio, pero como es Luis… Llamé a la agencia y cambié el pasaje del 14 para el 10»
«Ese martes 10 al mediodía me junté a comer con los chicos del Real [Madrid] y ya me dijeron que le estaban haciendo estudios a Trey Thompkins por fiebre. Cuando llegué al país ya se sabía que era positivo… Si hubiese esperado al día 14, no sé si volvía o si no me contagiaba. Así es Luis Scola, increíble en todos los sentidos»
Hernández también hace otras consideraciones que merecen la pena destacar:
(Scola en los Juegos Olímpicos) «Tener una certeza hoy de lo que haremos en 2021 es algo casi milagroso. Son sus quintos Juegos Olímpicos y esto lo metería en una élite muy selecta. Sería algo increíble. Y son 12 meses de diferencia. Yo no lo dudaría, pero a esta edad tampoco quieres apurarte. Antes del Mundial de China se decía eso de que ‘ojalá pudiera jugar quince minutos y darnos una mano’, y lo que hizo fue una cosa de locos: el mejor ala-pívot del mundo, no había como defenderle. De agosto de 2019 a agosto en 2021 hay dos años, pero con Luis todo es posible: es como Manu [Ginobili], están cortados por la misma tijera»
(Sus oportunidades en Europa) «Yo podría hacerme el romántico; podría decir que los Juegos Olímpicos no se negocian, que la camiseta de la selección es lo único, pero la realidad es otra. Yo no me pongo el casete. Tengo claro que no voy a dejar de ir a Tokio por fichar por un equipo normal, como no tengo dudas que la selección será siempre lo más importante de mi carrera, pero a la vez mantengo el desafío de dirigir fuera y tengo 56 años. Tampoco me hace gracia irme a vivir a Europa, Argentina es mi lugar, pero me quedan pocos años y tal vez ésta sea mi oportunidad, yo quiero estar ahí. Las ofertas no abundan: si hay una, quiero cogerla»
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