Luka Doncic y las zapas: 180 días y un cheque de 8 cifras, por José Ajero

Un triple doble de 42 puntos antes de cumplir los 21 años, siguen poniendo a Luka Doncic en el mapa. Su fama se dispara; es el centro de todas las noticias y se revienta su nombre y vídeos en las redes sociales y todo lo que haga, zapatillas incluidas, es noticia.

 

En esta última noche contra los Spurs, un detalle no ha pasado desapercibido. Hace su mejor partido en la NBA la primera de las noches en las que no calza Nike. Tal cual. Ayer, junto a su compañero de equipo Seth Curry, llevaba una Under Armour de la línea del hermano de Seth, Steph Curry, que también se pronunció en twitter:

 

I like his taste! #curry7 https://t.co/xYnPaTtlek

— Stephen Curry (@StephenCurry30) November 19, 2019

La zapatilla en cuestión -‘Sour patch Kid’ SC7, por Steph Curry- fue con la que saltó a cancha a jugar, pese a que en otros partidos solo la había utilizado para calentar. De hecho, al pabellón llegó calzando unas Jordan IV, modelos que han evolucionado más al ‘life style’ que al basket.

Que llevara una marca nueva no significa nada. Nada. Nada es nada o a lo mejor es mucho. Luka finalizó su contrato a finales de septiembre, como viene siendo norma habitual en los contratos de zapatillas. Ahora, es agente libre, y está dentro de un periodo de tiempo estipulado de 180 días, en los que Nike podrá igualar cualquier oferta que le llegue a WonderBoy.

¿Por qué Nike? Sencillo, porque en su último año del Real Madrid y el primero en Dallas, cumplió un contrato con la marca de Oregón. Un movimiento a corto plazo que le ha salido al esloveno de vicio. Las carteras son diferentes a nivel nacional que internacional, y Luka buscaba llegar a los EEUU libre de cargas en los pies para negociar un mega contrato.

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A lo mejor es una declaración de intenciones o simplemente, una manera de ronear con otras marcas para atraer la atención de Nike y le den el dinero.

El nuevo chico blanco. La gran sensación que enamora en Europa y que va para hacer mucha carrera al otro lado del charco. Por cierto, interesante concepto el del charco, porque si hay algo que no hace Doncic es meterse en ‘charcos’. Esa madurez absoluta que le hace saber dónde estar en cada momento y saber qué decir. 

 

Llegó a la NBA sin pisar los pies a nadie. Según se iba cruzando con los más grandes, les miraba con ojos de niño y les jugaba de hombre a hombre. Para acabar ante la presa hablando de sueños cumplidos, ídolos…

 

También destaca el concepto de casi adolescente. Y es que en redes sociales, se le ha visto activo en cosas de chavales de su edad… así que es uno de ellos, de unos de los sectores más dado a la influencia y por lo tanto, a las compras. 

 

Y ya, por poner números en la mesa, sacó más de 4 millones de votos para ir al AllStar. Una cifra a la altura de Giannis Antetokunmpo y de LeBron James. Así que bueno, hay un batallón de más de cuatro millones de posibles compradores de la marca Doncic.

 

Al margen de que habla fluído cuatro idiomas -serbio, esloveno, castellano e inglés-.

El rey del glam y del hype en la redes ha sido Zion Williamson, el número uno del pasado Draft. Estaba claro que en cuanto dejase la universidad, iba a pasar. Iba a romper en publicidad y así ha sido.

 

Se ha convertido en chico Jordan, lo que es un auténtico golazo. Air Jordan, aún es Nike, pero viven separados. Ser de su familia es un extra a tu carrera. No lo son muchos, pese a que la bolsa ha ido creciendo desde que aterrizó en Charlotte Hornets y negoció contratos de jugador como bonus de zapatillas, pero éste no es el tema. La historia es que el corazón de todos los jugadores está en Jordan. A la gran mayoría, sin mirar el dinero, les atrae por encima de tras marcas el ‘Jumpman’. Con eso juegan los despachos de Michael y a base de prestigio liman contratos. Por eso, los 75 que le han dado a Zion me parecen muchos.

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Son por 5 temporadas, lo que supone una media de 15 millones por temporada. Bien, mucho para Air Jordan, pero en las cifras en las que Nike siempre ha firmado a los más grandes. Casi, casi el doble de lo que ganará en su primer año como jugador -10 millones-.    

Doncic se está dejando querer. Desde el último año en el Real Madrid, siempre ha llevado lo mejor de Nike en los pies. Siempre. No ha habido novedad a nivel mundial, que él no tuviera el día de su lanzamiento. 

 

Una vez aterrizado en EEUU, los modelos más comerciales cambiaron por los más rebuscados -cosa que enloquece a los fans de las zapas-. Y en muchas noches de partido, acudía a los partidos con un par puesto y otro en las manos, siendo más que consciente que iba a ser captado por cámaras de fotos, vídeos y móviles.

 

Lo malo es que ahora Nike no se acerca a los números que Luka y su entorno tienen en la cabeza. Esperan como mínimo que supere lo que gana por meter canastas (casi 8 millones ) por temporada. Es fácil pensar que ahí no querrá Jordan, pero sí Nike.

 

Pero hasta que se lo piensen, se ha colado Under Armour que tras contratar a Curry y a Embiid, busca otro gran referente. Adidas, públicamente, no ha hecho movimiento. China no es el objetivo ni de Luka ni de los chinos y Puma -al dictado de su consejero Jay Z- apuesta por atletas afroamericanos. 

 

Habrá que esperar hasta marzo, si Nike no se adelanta, un mes después de que Luka llegué a los 21 años, para saber qué calza y qué deja de ponerse en los pies WonderBoy.