La liga griega vivió uno de esos momentos que nadie quiere presenciar sobre una cancha de baloncesto. Sucedió en el partido entre el Koroivos y el Trikala, en el que Jahii Carson sufrió un golpe en la cabeza durante un lance del juego y se fue al suelo sin conocimiento, a falta de cinco minutos para el final del partido. El jugador permaneció inconsciente durante aproximadamente tres largos minutos, en los que la preocupación fue creciendo por momentos, hasta que despertó y los doctores pudieron hacerse con la situación por completo.
El cuerpo médico del Koroivos ayudó a Carson a ponerse en pie y abandonar el terreno de juego caminando, en mitad de un aplauso generalizado el público asistente, compañeros y rivales.