España estará en los Juegos Olímpicos de París. El conjunto de Miguel Méndez, con el billete en el bolsillo tras la victoria de Japón, ha completado su participación en el torneo clasificatorio en Sopron con victoria. La más sufrida de todas (73-72), puesto que la Selección Española ha tenido que remontar una desventaja de 22 puntos para sacar el partido adelante.
El momento en el que ESPAÑA se ha enterado de su clasificación a los JUEGOS OLÍMPICOS 🇪🇸❤️#FIBAOQT pic.twitter.com/Mwvtwo3TtJ
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) February 11, 2024
La primera parte fue para el olvido. Tras conocer la noticia de la clasificación, Hungría barrió de la pista a las españolas. Más intensas en defensa, superiores en practicamente todos los ámbitos del juego y con una Agnes Studer diferencial. En sus 15 minutos en pista, los datos eran excelsos: 15 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. Y las anfitrionas, que necesitaban un triunfo para estar en París, volaban sin encontrar respuesta en el otro lado de la cancha.
El marcador llegó a reflejar un 27-49 a favor de Hungría y la reanudación trajo consigo un nuevo guion. A pesar de que España recortaba muy lentamente la desventaja, las sensaciones variaban. La zona española confundía a las húngaras y su ritmo anotador descendía en picado. El primer paso para poder completar un buen desenlace de partido.
En esos instantes, María Conde firmaba los mejores minutos de su Preolímpico (16 puntos sin fallo) y España comenzaba a creérselo. Al igual que Maite Cazorla, aunque ella no dejó nunca de creer. Como acostumbra en escenarios muy complejos, la compañera de Conde en USK Praha se fue hasta los 13 puntos anotados en la segunda mitad. Otra estadística muy significativa junto a los 7 robos de Queralt Casas por ejemplo, que echaba el cerrojo atrás.
El equipo de Méndez iba sumando efectivos para la causa conforme pasaban los minutos y los nervios se hacían notar en el abarrotado pabellón. Tanto en la grada, como en la pista. Hungría sufría en cada acción, el acierto seguía bajando y las locales sumaban tan solo 8 puntos en los últimos 10 minutos de juego. Ese tramo en el que Mariona Ortiz tomaba el testigo en los momentos clave, el colectivo marcaba la diferencia y España certificaba su segunda victoria. La que clasificaba… a otro español. Víctor Lapeña, seleccionador de Canadá, quien dependía de un triunfo de su país para estar en los Juegos Olímpicos. Dicho y hecho.
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