El matagigantes Olympiacos es el último escollo que tiene que salvar el Real Madrid para lograr su novena Euroliga, veinte años después de la última (Zaragoza, 1995).
El entrenador del equipo griego, Sfairopoulos, reconoce que “no podemos centrarnos en un jugador, debemos pensar en todo el equipo. El secreto del Real Madrid es el equipo no un jugador. Si queremos ganar debemos estar concentrados en todos los aspectos del juego”.
Sin embargo, no renuncia a la victoria después de cargarse in extremis al Barça en cuartos de final y al todopoderoso CSKA de Moscú en las semifinales. “Nos enfrentamos al último favorito a llevarse la Euroliga este año, el Real Madrid, al que respetamos mucho. Juega en casa, ante sus seguidores… es el absoluto favorito, un equipo construido para ganar la Final Four, pero sabemos cómo jugar a los favoritos”, asegura.
Para conseguir la victoria, el técnico considera que “es importante seguir nuestro plan de partido vaya como vaya. Es lo que nos dará la oportunidad de ganar. Tenemos que jugar el partido cómo el primero de la regular season de la Euroliga. Cuando juegas una final nunca puedes sentir la fatiga. Cuando quieres ser campeón tienes que superar el dolor”.
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