Vincent Collet, seleccionador francés, atendió a los medios de comunicación tras volver de Berlín, donde el domingo su equipo perdió ante España la final del EuroBasket. Una intervención en la que analizó la derrota de su conjunto, que vio como España le dejaba sin opciones de oro en un partido increíble. Estas fueron sus palabras:
“Pocas veces he estado tan abatido después de un partido con la selección de Francia. Por ejemplo, no fue para nada la misma sensación durante la primera final europea, en 2011. Teníamos muchas esperanzas. España nunca había jugado a este nivel en el torneo y no necesariamente había una razón para que eso sucediera. Sobre todo porque somos un equipo que más bien impide que los rivales jueguen a su nivel. Es difícil de digerir… No podíamos hacer todo lo que queríamos hacer, nos molestaban mucho. Es complicado, pero es parte del deporte y, a menudo, es lo que te permite recuperarte… incluso si aún no lo sabes. Tal vez sea este tipo de desventuras las que nos lleven un paso más allá»
«En la final, juegas contra el otro mejor equipo del torneo en ese momento y todas las luces deben estar en verde. No es suficiente ser minucioso o determinado. Tienes que tener todas las demás cualidades para ganar contra un oponente que tuvo un partido excepcional. Debemos rendirles homenaje. No es fácil para mí, pero objetivamente hicieron un gran partido. En el minuto 33 estamos a siete puntos y hemos perdido siete u ocho balones. También concedimos cinco rebotes ofensivos respecto a los que cogimos. Solo eso, por no hablar de todo lo demás. La derrota, por lo tanto, no se puede explicar en relación con el partido anterior, que fue más fácil… En una final, cuando pasa eso, es difícil ganar. Ganamos partidos de grupo perdiendo 18 o 20 balones contra oponentes más débiles y menos organizados. Contra España, que sólo perdió ocho o nueve, no es posible»
«Todavía es un poco pronto para hacer balance. Todavía está caliente. Fue un EuroBasket particularmente duro. Terminamos segundos por delante de equipos que hubieran firmado estar en nuestro lugar, Serbia, Eslovenia y algunos otros que se quedaron en el camino de una manera un tanto sorprendente. Estuvimos cerca de la eliminación en octavos (contra Turquía) y en cuartos (contra Italia), pero encontramos los recursos. Hay una parte de suerte pero también de abnegación, de determinación. Esperábamos, tras la brillante victoria ante Polonia en semifinales, terminar en apoteosis. Desafortunadamente, no gestionamos bien este partido contra un equipo que lo hizo magníficamente. En un partido hay dos equipos. A menudo pensamos en nosotros mismos, un poco menos a los rivales… Pero hay que reconocer que España estuvo excepcional, tuvieron su mejor partido del torneo el Día D, el de la final, no nosotros. Inevitablemente hay arrepentimientos pero hay que saber aceptar perder contra alguien más fuerte que uno mismo. Ayer, los españoles fueron más fuertes que nosotros.»
«Para mí, claramente, el nivel fue más alto que en 2017. El baloncesto sigue en auge en Europa. Para mí, claramente, el nivel fue más alto que en 2017.»
Fuente: Le Figaro
Foto: FIBA
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