NBAEstás viendo//Análisis NBA: Joel Embiid y Philadelphia 76ers, una relación de dependencia tóxica
Análisis NBA: Joel Embiid y Philadelphia 76ers, una relación de dependencia tóxica

Análisis NBA: Joel Embiid y Philadelphia 76ers, una relación de dependencia tóxica

Volvió Joel Embiid a jugar tras dos meses y de golpe, los Sixers vuelven a ser candidatos a todo. Primer partido, primera victoria.

No hay equipo en la NBA que dependa más de su estrella que Philadelphia 76ers. Ni siquiera Luka Doncic en Dallas, Nikola Jokic con los Nuggets o Shai Gilgeous-Alexander en los sorprendentes Thunder. La relación entre los Sixers y Joel Embiid ha llegado a un punto de necesidad mutua que roza lo tóxico, en la que no pueden subsistir el uno sin el otro, pero que al mismo tiempo, no sacan la mejor versión. Porque juntos todavía no han conseguido superar la segunda ronda en las nueve temporadas que ha estado en la NBA, incluyendo las dos primeras donde no jugó ni un minuto. Y su vuelta, tras dos meses en el dique seco, es la mejor noticia para Philadelphia si quieren romper juntos ese techo de cristal que son las semifinales.

Su regreso es justo a tiempo para prepararse para los playoffs. A solo siete partidos de acabar la temporada regular y dos semanas de iniciar el play-in, por donde tendrían que pasar los Sixers ahora mismo si quieren luchar por el anillo. En su vuelta no se le vio todavía muy fino, aunque la también baja de Tyrese Maxey pudo influir en su juego, pero fue clave. Cerró la victoria contra Oklahoma, sin Shai Gilgeous-Alexander ni Jalen Williams, con casi 30 minutos, 24 puntos (6/14 en tiros, 0/3 en triples y 12/12 en tiros libres), además de 7 asistencias y 6 rebotes, cinco de ellos defensivos, con 2 robos y 6 pérdidas. Y su vuelta es un soplo de aire fresco en un equipo que sin él ha estado perdido en el mar de la mediocridad, si no peor.

Record de los Sixers con y sin Joel Embiid (y otros candidatos al MVP).

Récord de los Sixers con y sin Joel Embiid (y otros candidatos al MVP).

Un equipo capaz de ganar el 76.4% de los partidos con su estrella y no llegar al 35% sin él, la mayor disparidad entre las estrellas de la NBA. Ni antes del deadline, ni desde la llegada de Buddy Hield y Kyle Lowry, a mitad de febrero. Porque es difícil igualar el rendimiento de un jugador que promedia más de un punto por minuto, algo solo logrado en la historia por Wilt Chamberlain. Hasta la lesión, Joel Embiid estaba promediando 35.3 puntos, 11.3 rebotes y 5.3 asistencias por noche en los 34 partidos que pudo disputar. Es muy sencillo de entender su impacto viendo el rendimiento cuando el camerunés está en pista (+10.1) y cuando no puede jugar, ya sea por lesión o está en el banquillo (-1.3).

Las Finales, el objetivo de Joel Embiid

Ese diferencial solo lo supera Nikola Jokic (+11.4 y -9.1) y la pareja Paul George y Kawhi Leonard con los Clippers. Porque es difícil sobrevivir sin un jugador del nivel de Joel Embiid, y es todavía más complicado imaginar a este equipo llegando lejos en los playoffs sin su estrella. Y ese es el único objetivo de unos Sixers que hicieron un esfuerzo para traer a Nick Nurse tras despedir a Doc Rivers. Pero aquí vuelve esa relación tóxica: para superar al menos dos rondas necesitan al mejor Joel Embiid, pero ni la mejor versión del MVP asegura poder acceder a las finales de conferencia. Más bien al contrario, es algo que todavía no han conseguido, con Philadelphia sumando 23 años sin jugar la serie final del Este. Desde Allen Iverson.

Por repasar rápidamente: tras no conseguir meterse en sus tres primeros años, en los que se combinó para 31 partidos, desde 2018 hasta 2023 han ganado cinco series de playoffs, todas de primera ronda. En 2018 a Miami antes de caer con Boston; en 2019 a Brooklyn antes de caer con Toronto en el famoso tiro de Kawhi Leonard sobre la bocina del séptimo partido; en 2021 a los Wizards antes de ser sorprendidos por los Hawks, que remontaron un 1-3 en contra; para 2022 le ganaron a Toronto para sucumbir contra Jimmy Butler y sus Heat en seis; y el año pasado vencieron a Brooklyn en cuatro antes de, otra vez, dejarse remontar ante los Celtics un 3-2 a favor. Boston quien también les barrió en 2020, el único año con Embiid que no han ganado una serie.

Y ahora mismo los de Boston sería el hipotético rival en primera ronda. Pese al triunfo ante los Thunder, Philadelphia todavía duerme en la octava posición, a partido y medio de los Heat y dos de Indiana. La octava plaza obliga a jugar al menos un partido de play-in, en este caso como visitante y por ahora, con Miami en el horizonte. En caso de perder, Chicago o Atlanta serían los rivales por esa última opción de meterse en los playoffs, con los Celtics como primera piedra en el camino. Embiid está 14-25 contra Boston desde que llegó a la NBA (0-3 en series y 3-11 en partidos). Y al mismo tiempo, sin Embiid es impensable que estos Sixers le puedan pelear a Boston una serie al mejor de siete, o incluso a Milwaukee.

La duda viene a largo plazo, como en la mayoría de relaciones tóxicas. Porque en algún momento uno de los dos tiene que poner freno y decir basta, y otra derrota antes de tiempo puede ser ese momento. ¿Puede buscar Joel Embiid un lugar que le ayude a llegar a las finales y conseguir ese preciado anillo? ¿Pueden los Sixers hartarse de quedarse por el camino? O pueden dar con la tecla, solucionar todos sus problemas y llevarse el anillo. Al final, ha vuelto un MVP de la NBA a jugar para ellos, y eso no se compara a nada.

Deliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Desliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Cargando el siguiente contenidoEspera un momento por favor :)