FEMENINOEstás viendo//El duro testimonio de Paula Ginzo sobre lo que pasó en Turquía: "Lo que menos nos preocupaba era quedar eliminadas"
El duro testimonio de Paula Ginzo sobre lo que pasó en Turquía: «Lo que menos nos preocupaba era quedar eliminadas»

El duro testimonio de Paula Ginzo sobre lo que pasó en Turquía: «Lo que menos nos preocupaba era quedar eliminadas»

Después de todo lo vivido en la cancha del Çukurova, se siguen conociendo detalles de la odisea del Lointek Gernika en su eliminatoria en Turquía en la que fueron eliminadas de la Eurocup femenina tras caer por 69 a 40. La última en relatar lo ocurrido ha sido Paula Ginzo que ha pasado por los micrófonos de SER Bilbao.

Estas han sido sus palabras:

«Ha sido una noche complicada. Contando que nos hemos levantado a las 5:30 de la mañana porque estábamos bastante nerviosas con una situación muy surrealista.

El día anterior a viajar ya nos tuvimos que reunir con nuestro presidente y demás porque se habían sacado un protocolo de la manga y teníamos que hacer PCR al llegar y que de lo contrario nos multaban con 25.000 € y no volver a la competición. Esto lo marcaba la federación turca porque quiso y luego FIBA decidió darles el sí a algo que no estaba en protocolos ni nada. Nosotras propusimos que si estaban preocupados porque fuésemos positivas en el país y pudiésemos contagiar, llevaríamos las PCRs hechos de Bilbao. Si alguien es positivo no habría viajado, obviamente por la seguridad de todo el mundo. Nos dijeron que de ninguna manera y pedimos que nos lo hiciesen en Estambul, en el propio aeropuerto. Se negaron y solo querían hacerla en Dana que era el siguiente vuelo donde nos esperaba gente del club en una furgoneta con un enfermero.

Allí llegó un enfermero que podía no ser enfermero porque solo hablaba con la gente de su club y no entendía inglés y con los botes ya con los nombres puestos. No estaban precintados y podía haber cualquier cosa. Nos hicieron las PCRs, nos mandaron a un hotel a 2 horas de donde estábamos. Nosotras nos habíamos hecho el PCR en Estambul porque, aunque no somos personas desconfiadas, todo aquello nos empezaba a oler raro. Pagamos para que nos hiciesen las pruebas y todas salimos negativas por lo que íbamos tranquilas.

A pesar de ese negativo y de los antígenos que nos habíamos hecho en casa y que también habían salido todos negativos al día siguiente, qué casualidad, que una de las jugadoras es positiva, Belén Arrojo. En el momento que sale positivo vamos al hospital y le hacen otro PCR que es negativo y tardó 10 horas en darnos los resultados. No pudo jugar, la tuvieron en cuarentena en el hotel y luego resultó que era negativo. Qué casualidad. Y encima le decían que tenía que hacerse otro para poder volver con nosotras.

Nos lo dijeron 2 horas antes y que no podía jugar de ninguna manera. Que en todo caso, si salía negativo, se cogería un taxi para llegar al encuentro. ¿Qué forma es esta de hacer las cosas? Llegamos al pabellón sin Belén y sin esperanzas de que viniese, veíamos que teníamos las manos atadas. Luego llegamos al partido y madre mía, no he visto una emboscada así en mi vida.

La gente se nos tiraba encima, casi nos daban con las trompetas que habían repartido en la cabeza, ponían sirenas antiaéreas que nos teníamos que agarrar la cabeza de lo fuerte que sonaba, nos pusieron 7 altavoces al lado del banquillo para que no pudiésemos escuchar nada, el himno turco, el spekaer contando la posesión que nos restaba… Tirábamos tiros libres con las sirenas que nos mareaban. De los árbitros prefiero no hablar, quiero ser políticamente correcta.

Las turcas se metieron muy rápido en el partido porque en 5 minutos nos habían pitado 3 faltas a cada pívot y a nuestra jugadora exterior que más puntos metió en la ida. ¿Nos metíamos un poco en el partido? Técnica. No hay por donde cogerlo. Cualquier persona que vea el partido y nada más empezar ya sabíamos que teníamos poco que hacer y solo queríamos salir de allí para volver a casa.

Queremos llegar a casa, queremos estar en Euskadi y olvidarnos de esto. No estar clasificadas ahora mismo es el menor de nuestros problemas, que ya es decir. Nosotras solo queríamos ganar y ahora mismo lo único que queremos es que Belén y Mario estén de vuelta. Olvidarnos de esto y centrarnos en la liga.

Nunca había vivido algo así. La gente habla del CAI Zaragoza del 91… pero quedaban 7 años para que yo naciese. 30 años más tarde deberían cambiar un poco las cosas«.

Suscríbete a Gigantes o compra los últimos números de nuestra revista

Deliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Desliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Cargando el siguiente contenidoEspera un momento por favor :)