Los Timberwolves no han podido con los Kings en Minneapolis (105-109). Los de Joerger han sumado su tercer triunfo consecutivo y, como hicieron en Utah, en el último partido lo han logrado remontando en el último cuarto (20-31).
Cousins lograba 12 de sus 32 puntos en el último cuarto y Lawson sumaba 9 de 15 en el último cuarto para dar la vuelta a un choque que Ricky Rubio había puesto muy de cara. El base del Masnou metía sus 13 puntos, máxima anotación de la temporada, en el tercer cuarto para lanzar a los Wolves con un +9 pero entonces llegaría la reacción visitante.
La otra clave para el triunfo de los de Joerger, los triples: 15 en 29 intentos para la mejor marca de la temporada. Anthony Tolliver, con 17 puntos y 5/7 en triples guiaba el acierto desde 6,75.
Baldío el partidazo de Zach LaVine, máxima anotación de su carrera con 40 puntos e igualando el tope en triples con 7, el décimo doble-doble seguido de Karl-Anthony Towns, con 20 tantos y 13 rechaces y el 13+6+8 de Ricky. “Cada vez que pierdes es desalentador porque, para nosotros, hemos tenido la oportunidad de ganar casi todos los partidos”, dice la estrella de los Timberwolves.
“No defendimos nada desde el inicio. Cuando necesitábamos jugar lo mejor posible, jugamos nuestro peor partido, así que decepcionante”, dice el entrenador de los de Minnesota Thibodeau.