Desde que el pasado 1 de octubre los New York Knicks empezaran a trabajar en las instalaciones de West Point, los de Derek Fisher se han preparado a conciencia para una temporada que tiene que marcar un antes y un después.
Los Knicks, cuyo balance en la pretemporada es de 4-2, se estrenarán en el nuevo curso rindiendo visita este miércoles a los Milwaukee Bucks con una obsesión: Volver a ser un equipo ganador, un equipo al que los rivales no se quieran enfrentar, y escribir así su propia historia.
#Knicks 2015-16 season preview: «It’s time to bring it» 🎥 https://t.co/8LoRDWdljh
— NEW YORK KNICKS (@nyknicks) octubre 27, 2015