No quería perdérselo: 18 años de rivalidad con Tim Duncan bien merecían que Kobe Bryant no dejase el partido lesionado. Era un duelo especial. Su último cara a cara. Así que cuando se dislocó el dedo corazón de la mano derecha se fue al banquillo, se lo recolocaron y volvió a jugar.
«Me dolía. Pero he pasado por cosas peores», admite Kobe, que aún anotaría una canasta más, para alcanzar los 25 puntos, aunque no servían para evitar la derrota ante los Spurs (113-119).
«Ha sido un gran competidor todos estos años y lo ha demostrado esta noche. Se ha dislocado el dedo en el último cuarto y ahí seguía. Quiere jugar», destaca Duncan, autor de 12 puntos y 13 rebotes.
«No se trata de quien es mejor. Simplemente aceptas la que carrera que has tenido. Yo pongo en valor su carrera y al revés. Hemos tenido grandes charlas esta noche», desvela el 24 de los Lakers.
Entre los dos suman 10 anillos de la NBA. Y así ha sido su último baile:
https://youtube.com/watch?v=u0ju1mgZHTY
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