REVISTA GIGANTESEstás viendo//La guerra Siria y el baloncesto. La historia, desde dentro, de un jugador que lleva allí 10 años...
La guerra Siria y el baloncesto. La historia, desde dentro, de un jugador que lleva allí 10 años…

La guerra Siria y el baloncesto. La historia, desde dentro, de un jugador que lleva allí 10 años…

Ocho años de guerra no han impedido mantener vivio el basket en Siria. Hablamos con Fawaz Tayeb, Veselin Matic y Anthony Bakar.

«El baloncesto significa todo para mí, incluso cuando la situación era terrible mi pasión por este deporte me mantuvo en mi amada ciudad, Alepo, dónde compaginé el deporte con mis estudios», cuenta uno de los jugadores de la selección nacional de baloncesto masculina siria, Anthony Bakar.

En marzo de 2011, una serie de protestas ciudadanas en contra del actual presidente sirio, Bachar al Asad, desembocaron en uno de los conflictos más cruentos y en la mayor crisis de desplazados a nivel mundial. Pese a la guerra que lleva desangrando al país árabe desde entonces, y que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados, el baloncesto de primera categoría ha seguido vivo en Siria durante estos ocho años de conflicto.

EL JUGADOR

Alepo, la ciudad natal Anthony Bakar, está situada en el noroeste del país, entre Turquía y el Líbano, y allí se vivió una gran batalla entre las fuerzas insurgentes y el ejército sirio que terminó con la victoria del Gobierno y sus aliados en el año 2016. Esta contienda está considerada como una de las más sangrientas ocurridas en la república árabe desde el inicio del conflicto.

En esta ciudad, Bakar lleva jugando al baloncesto en el equipo Itihad, desde hace más de una década. Recuerda todas las dificultades a las que él y sus compañeros han tenido que enfrentarse durante los años más intensos de la guerra. “Las bombas que lanzaban los terroristas causaban, por ejemplo, muchos problemas de electricidad durante los entrenamientos; algunas caían cerca de dónde estábamos”, explica el jugador.

En el 2014, Bakar pasó a formar parte de la Selección de Siria, pero el camino recorrido junto a sus compañeros ha estado también cargado de obstáculos. Debido al conflicto, muchos jugadores “abandonaron el país, dejaron de jugar y la liga perdió mucho nivel competitivo porque además no contábamos con ningún jugador extranjero”, reconoce.

Los partidos que pertenecen a competiciones internacionales no pueden celebrarse dentro de Siria debido al conflicto. Ésta es una de las consecuencias que más duelen a Bakar, que lamenta “no poder jugar en nuestra propia cancha y frente a nuestros fans, teniendo en cuenta que Siria cuenta con una grandísima afición y que el baloncesto es un deporte muy popular. El sueño de la Selección actualmente es clasificarnos para la próxima Copa asiática”, concluye el joven deportista.

EL DIRECTIVO

Fue el esfuerzo de los propios jugadores y el de muchas otras personas el que consiguió que el bote del balón siguiera sonando a pesar de la guerra. “El objetivo era y es seguir jugando y mantener el baloncesto vivo. Tenemos equipos en la federación de muy alto nivel”, nos asegura Fawaz Tayeb, manager de la Federación Nacional de Baloncesto del país.

Siria ha participado regularmente en competiciones internacionales desde el inicio de la contienda y continúa haciéndolo actualmente. La liga nacional se ha seguido celebrando durante todos estos años, aunque la Federación tuvo que tomar algunas medidas de seguridad para proteger a sus jugadores. De esta forma, los equipos de las diferentes provincias se desplazaban para celebrar los partidos hasta Damasco, la capital en la que la los repuntes de violencia han sido menores que en el resto del país.

Fawaz recuerda que fue “muy difícil conseguir el visado para los jugadores y que éstos pudieran salir de Siria para participar en las diferentes competiciones”. Sin embargo, con la mayor parte del territorio controlado ahora por las fuerzas del presidente sirio, Bachar al Asad, y la guerra prácticamente reducida a la provincia norteña de Idlib, dónde se encuentra el último bastión rebelde, este tipo de problemas se han reducido. “Durante el último año, en el que la Liga Árabe se ha abierto más a Siria, los equipos se mueven con mayor facilidad», remacha el directivo. La Liga Árabe suspendió a Siria meses después del inicio de la guerra y en diciembre del año pasado se retomaron las relaciones con algunos de los países de la zona.

A mediados del año pasado, la Selección siria llegó hasta la segunda ronda de las eliminatorias clasificatorias asiáticas de la Copa Mundial de 2019, lo que significó un gran logro teniendo en cuenta las difíciles circunstancias a las que se enfrentan los jugadores en un país devastado a nivel económico, humanitario y de infraestructuras. Mucho mérito.

EL ENTRENADOR

Desde el año 2017 hasta comienzos del 2019, Veselin Matic, de origen serbio, se convirtió en el entrenador del equipo nacional. Asegura que “he pasado en la república árabe dos años muy felices. Me ofrecieron un buen contrato y entrenar a un equipo como el de Siria se convirtió en un reto para mí a nivel personal y profesional”.

Ha viajado de vez en cuando al vecino Líbano “para desconectar”, aunque reconoce que en Damasco la vida de la población civil pasaba sin grandes altercados. «Los colegios, el cine, el teatro, el transporte público… todo seguía en marcha en Damasco”. Sin embargo, asegura que psicológicamente los jugadores a los que ha entrenado durante los dos últimos años han sufrido mucho porque “una guerra es una guerra, aunque hagan el esfuerzo de ignorarla».

El entrenador habla con orgullo de cómo el equipo empezó a reorganizarse a partir del año 2015 «gracias a las ganas que tenían de jugar y de que este deporte siguiera vivo en su país». Veselin se encuentra actualmente entrenando al equipo nacional de India y lleva más de diez años trabajando por toda Asia. Anteriormente, dirigió al equipo libio, al equipo iraní o al libanés, entre otros. «Siempre es un orgullo entrenar a un equipo nacional de un país porque construyes algo grande», concluye.

Actualmente, la situación tiende a normalizarse y estabilizarse. Las canastas han aguantado en pie y es hora de disfrutar con el baloncesto.

Foto: Getty Images

Deliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Desliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Cargando el siguiente contenidoEspera un momento por favor :)