Los jugadores más destacados de la próxima generación del Draft han ido saliendo poco a poco rumbo a la cita. Todos y cada uno de ellos han ido sucumbiendo a la llamada de la NBA y, esta vez, fue el turno de Marvin Bagley III.
Marvin ha sido uno de los mejores interiores de la NCAA este pasado curso, incluso, uno de los mejores jugadores de toda la liga. El ala-pívot de los Blue Devils de Duke se ha marcado una gran temporada desde el principio. En su primer partido anotó 25 puntos y batió el récord de anotación en el primer encuentro de un jugador de Duke y, desde entonces, no ha parado de disparar sus cifras. Durante el curso ha promediado 21 puntos y 11 rebotes.
Bagley es un jugador capaz de elevarse y anotar con facilidad, buscar el contacto de espaldas y usar sus largos brazos para soltar el balón por encima de su defensor o aprovechar su amplia zancada para percutir hacia el aro en carrera. Un arma ofensiva con todas las de la ley que, además, posee una buena visión de juego.
Otro punto que deberíamos destacar de Bagley es su capacidad para bajar el balón al suelo y dirigir el ataque. No es fácil encontrar tipos por encima de los 210 cm de estatura que sepan manejar con tal soltura la pelota naranja. Además, tiene un alto IQ que le permite leer el baloncesto como pocos.
Su declaración de intenciones de cara al draft era lógica, ya que se espera que pueda alcanzar el top 3 o top 5 de la tabla.
Así comunicaba que se presentaba al draft
I would like to announce that I am officially declaring for the 2018 NBA Draft ⚪️🔵🙏🏽 #JREAM pic.twitter.com/abGLzteqzb
— Marvin Bagley III (@MB3FIVE) 28 de marzo de 2018
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