Belinelli nos fulminó. Los siete triples que anotó el alero italiano en la segunda mitad dejan a España en una situación límite con dos jornadas por delante. Pau Gasol, 34 puntos, respondió al plan de partido. Pero la falta de tiro exterior terminó condenándonos a una derrota sangrante (98-105). Gallinari (29) y Belinelli (27), letales. Obligados a ganar a Islandia y Alemania.
Esta heterodoxa Italia en la que los pivots tiran triples y los bases postean, en la que casi todos sus jugadores pueden cambiar en defensa, es una Selección incómoda de enfrentar. Técnicamente atípicos, pero con el corazón y pundonor que siempre caracterizó al pallacanestro. El plan de Scariolo se hizo patente desde el inicio: balones dentro.
Bola al aire. Ribas con Belinelli; Rudy con Gentile. Nervios de salida de nuevo (1-6). Dos triples de Ribas ayudaron a templar el ánimo (11-9). Lo que no sabíamos es que el tercer triple hispano no llegaría hasta el minuto 27 (Rudy: 55-62). Y este dato, la sequía desde los 6.75, terminó pasando una cara factura.
Pau Gasol recibió y forzó personales desde el comienzo. Anotó 12 de los 20 puntos españoles del primer cuarto. Enfrente, Bargnani y Gallinari sacaban a sus pares fuera. Ambas escuadras, bajo el guión previsto.
En el segundo cuarto, Reyes tomó el relevo a la hora de recibir lo más cerca posible del aro. Su saber hacer, además, se complementó con el dinamismo de Willy. El resultado osciló entre los cinco a favor para los de Pianigiani (24-29, Chacho sufriendo ante Aradori) y otros tantos para los de Scariolo (45-40, arreón de Llull).
En este segundo cuarto, España tiró 17 veces a canasta, sólo dos triples. Al descanso, todo abierto (45-42). Pau 16 puntos, Reyes 9, Willy 6, 2/8 triples… Respetando el plan al pie de la letra.
La reanudación comenzó con los mismos diez protagonistas y emparejamientos que el arranque, salvo la entrada de Reyes por Mirotic. Pero pronto se torcieron las cosas. Cuatro triples de Belinelli en un lado y cuatro triples fallados en el otro (Rodríguez tres y Pau, en plena desorientación general, otro) colocaron la siempre alarmante brecha de diez tantos (47-57; 50-60). Tres minutos de desorden… y a remar.
Y el primer atisbo de reacción (63-67) quedó sepultado por una serie de errores en el último minuto del tercer cuarto. Belinelli, ¡quién si no!, remachó sobre la bocina con su quinto triple en este periodo (63-73). En el alambre.
Una embestida encomiable de San Emeterio, con cinco puntos seguidos (68-75), pudo ser el arranque de la reacción. Pero esta combativa Italia había olido sangre. Belinelli siguió cómodo en su traje de verdugo. Dos triplazos increíbles de nueve metros (68-78 y 74-85) minaban la moral y la confianza.
Si el equilibrio fue la palabra clave en el triunfo ante Turquía, ante Italia se ha visto una Selección descompensada. Gasol 34 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias…, sí. La pauta era jugar dentro. Pero tanto se respetó, que el juego exterior se nubló hasta desaparecer.
En el horizonte, Islandia y Alemania. ¿A cara o cruz contra Nowitzki y compañía en la última jornada?