A ver, me he venido arriba. Tal cual. 8 victorias y 11 partidos. Entonces he pensado que podría tener a alguno de los Knickerbockers en el equipo. Simplemente por amor, pero tampoco hay que perder la perspectiva.
Pero oye, lejos de los 30 millones de Porzingis y los que vale Carmelo Anthony, lo suyo es empezar a mirar a otros jugadores que rinden. Por ejemplo, Derrick Rose vale 14,5 millones y su proyección es la de un cohete. Se va a mover en los 20 puntos o por ahí, y acaba de decir que la cosa va yendo a mejor, que se está empezando a encontrar a su gusto.
Willy Hernángomez que se ha estabilizado en los 6 puntos, 5 rebotes y alguna que otra asistencia, no llega a los 9 kilos. Y por ejemplo, el menos rentable de los titulares, Courtney Lee, 6’5.
Pero bueno, esas son mis cosas y mis corazonadas. No muy lejos de New York, a una hora en tren, están los Sixers. El otro día, jugaron juntos Embiid (8 kilos) y Okafor (10’3 kilos) y fue un atisbo de lo que van a ser capaces, dominar las pinturas de la NBA. Encima, cuando coincidieron con el Chacho (5’7 kilos), alcanzaron las mayores dosis de criterio. Echad cuentas y mostrar amor a los Sixers.
WHO’S HOT
Anthony Davis (Pelicans, 60,8 millones): Cada partido es un show que sabes que empieza con el tipoff y luego se desarrolla entre especulaciones de los 40 puntos o los 50 y la decena o docena de rebotes. Ha vuelto a ser el mejor jugador de la semana.
APPLE PIE
Joe Harris (Nets, 5 millones): Cada vez más minutos en un equipo que va a la deriva. Fíjense en su precio y en sus números la última semana: 14 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 1 robo y 50% en triples
CALL THE DOCTOR
Mike Conley (Memphis, 21,5 kilos): Toda la temporada en peligro. Una vértebra no es broma y los que dicen tres meses es sencillo que le vena desfilar toda la temporada.
TREND or DEAD END
Troy Williams (Memphis, 9 kilos): Todos, pero todos los jugadores que tiene por delante en la rotación se han lesionado en Grizzlies. Es tiempo para que un novato, un poco caro, la verdad dé el paso adelante. De momento, lo está haciendo bien. Ahora, hay que ver qué va a pasar con su consistencia.
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