El desembarco de Kyrie Irving en los Dallas Mavericks ocurrió en el punto más bajo de su carrera. Caído en desgracia por la rápida sucesión de los acontecimientos en Brooklyn Nets, su valor había descendido al último sótano del estrellato NBA. En el otro lado de la historia se encontraban unos Mavs perdidos y sin rumbo, con un Luka Doncic que guiaba al equipo en una interminable travesía por el desierto. Por mucho que el esloveno marcase el paso, era demasiado habitual que algunos compañeros no le siguieran o bien quedasen demasiado rezagados. Es por ello que la unión de ambas estrellas bajo el mismo paraguas no pareció ser, al principio, la solución definitiva. Más bien, era un parche.
Ha tenido que pasar un año para que, ahora sí, Luka Doncic y Kyrie Irving se complementen, encajen el uno junto al otro y lo más importante: ganen partidos.
El tiempo de desarrollo de la pareja ha sido, quizá, más largo del esperado por los fans de Dallas. Los resultados han tardado en aparecer, en parte fruto de los problemas físicos que han afectado a ambos, pero también relacionado con el impredecible rendimiento del resto de la plantilla texana. Con los dos sanos, las nuevas caras en el equipo y un objetivo al alcance de su mano, Doncic e Irving están dejando muestras de su verdadero potencial y de lo que serían capaces en unos hipotéticos Playoffs.
Desde el parón del All-Star Game, Doncic viene promediando 33,5 puntos, 9,7 rebotes y 10,9 asistencias e Irving suma 24,9 tantos con un 48,9% en tiros de campo y 39,2% en triples, unido a 4,9 rebotes y 4,8 asistencias. Todo ello en unos Mavs que han ganado 10 de sus últimos 16 encuentros de la mano del sexto mejor ataque de la liga (111,8).
Luka Doncic guiando a Dallas a su octava victoria en los últimos nueve partidos 🇸🇮🪄
🌟29 puntos
🌟13 asistencias
🌟12 rebotespic.twitter.com/4AeY0aP1b3— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) March 26, 2024
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Lo destacable del rendimiento de ambas estrellas no solo son los números, que también, sino cómo se están complementando el uno al otro sobre la cancha.
Desde el All-Star, Luka ha dedicado un cuarto de sus pases a Kyrie (25,9%), convirtiendo el base estadounidense el 44,2% de sus intentos. En la dirección opuesta, Irving ha sido la principal fuente de pases para el esloveno, recibiendo el 21% de sus manos y anotando al 38,4% en el caso del ex del Real Madrid. Ambos han aprendido a coexistir, a apoyarse, a sumar entre sí, siempre en la misma dirección y lo más importante, sin pisarse.
La llegada del ex de Nets tenía como objetivo descargar de peso y responsabilidades a Doncic, sin embargo, el resultado no ha seguido el guion esperado. Más bien ha ido por una línea algo diferente, potenciando el carácter ejecutor y anotador de Irving al mismo tiempo que liberaba al esloveno para que pudiera disponer de más lanzamientos a pies quietos.
Los resultados no pueden ser más positivos:
Dando entrada, de paso, a una versión inédita de Luka Doncic, que está lanzando al 41,6% en triples en recepción con un máximo de carrera de 1,9 intentos por noche. Todo gracias al asentamiento de Irving en el equipo:
El peligro de Luka Doncic y Kyrie Irving en los Playoffs
Si bien los Mavericks no tienen en absoluto garantizada su presencia en los Playoffs de este año debido a que están en puestos de Play-In, hay opciones reales de que acaben participando en la contienda por el título. Dallas ocupa la séptima plaza del Oeste en una encarnizada lucha junto a Sacramento Kings (6º) y Phoenix Suns (8º), con apenas medio partido de distancia entre los tres, que se traduce en una alternancia diaria de posiciones. Más allá de esto, el nivel ofrecido por los texanos en este 2024 hace creer que, aun cayendo por debajo del sexto lugar, serían capaces de ganar un único partido en el Play-In que les diese acceso a los Playoffs.
Clasificaciones a parte hay un hecho que está pasando algo desapercibido en lo que va de temporada. Y es que los Dallas Mavericks tienen a la pareja más anotadora de toda la NBA y eso, en el contexto de una serie de Playoffs puede decantar la balanza.
| Pos. | Pareja | Equipo | Puntos totales de media |
| 1 | Doncic-Irving | Mavericks | 59,3 |
| 2 | Antetokounmpo-Lillard | Bucks | 57,1 |
| 3 | Booker-Durant | Suns | 55 |
| 4 | Tatum-Brown | Celtics | 50,7 |
| 5 | Brunson-Randle | Knicks | 51,4 |
*Mínimo 40 partidos disputados
Fuente: NBA Stats
Esa condición de pareja más potente en ataque de toda la NBA reside en la facilidad con la que ambos son capaces de alternar roles. Tan pronto Doncic ejerce como manejador único y principal e Irving como un mero ejecutor, como lo opuesto, desempeñando el esloveno una función de peligro latente sin balón.
Ambos han aprendido a convivir juntos, a complementarse de la manera adecuada, sin caer en el peligroso turnismo ofensivo que ha infectado a equipos en situaciones similares.
El momento que atraviesan los Mavericks invita realmente al optimismo de cara al cierre del curso y hay detalles que recuerdan a la sinergia que Luka creó con Jalen Brunson en 2022. La supernova ofensiva en la que se puede convertir Dallas en una hipotética serie de primera ronda de Playoffs debería hacer a más de un equipo tratar de evitar cruzar sus caminos con los texanos.
Nuggets, Thunder y Timberwolves son los tres posibles rivales de los Mavs en Playoffs en caso de clasificarse finalmente, tres equipos contra los que, no obstante, los de Jason Kidd tienen un balance acumulado en fase regular de 3 victorias por 7 derrotas.
Pero en Playoffs todo cambia y pocos jugadores pueden marcar más la diferencia en una serie a siete encuentros que Luka Doncic y Kyrie Irving, dos auténticas fuerzas de la naturaleza en ataque que deberían hacer temblar a cualquier rival.
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