España se colgó la medalla de plata en el Mundial U19 de Madrid. El conjunto dirigido por Bernat Canut alcanzó la final y llevó al límite a Estados Unidos, demostrando que la distancia no era tanta como podía parecer. El técnico fue reconocido como el mejor del campeonato, Iyana Martín fue nombrada MVP y Awa Fam entró en el segundo mejor quinteto. La interior, tras un año complicado por problemas físicos, volvió a brillar con fuerza en uno de los grandes escenarios internacionales, poniéndose a la altura del Team USA a todos los niveles en la gran final.
*Entrevista publicada en la revista de agosto.
Fam posee un buen abanico de recursos en poste bajo, capacidad para repartir juego desde zonas cercanas a la pintura y su movilidad deja destellos inesperados para una interior de su tamaño. Todo esto, sí, a sus 17 años (la más joven de la U19). Una edad en la que demuestra a su vez una inmensa madurez, tanto dentro de la pista como fuera, lugar en el que nos atendió minutos después del partido por el título.
Gigantes del Basket: ¿Orgullosas por el torneo realizado?
Awa Fam: Sí, orgullosas obviamente estamos. Tuvimos un grupo difícil y unos cruces complicados para poder llegar hasta la final. Nuestro objetivo era llegar a la final y salir de aquí como un equipo. Hemos logrado las dos cosas. Queríamos el oro, pero en esta vida todo no se puede tener. Lo hemos luchado hasta el final, es el típico partido que hubiéramos firmado el año pasado. Estamos muy orgullosas de nuestro trabajo.
G: ¿Qué crees que ha enganchado a tanta gente?
AF: La ilusión y ganas que le ponemos cada una. Cuando estamos en defensa, intentamos transmitir a la afición que necesitamos su ayuda. Que sea nuestra sexta jugadora. Eso es un pilar de este equipo que ha hecho que todo el mundo venga a vernos. Que se enganchen más al baloncesto. Esa garra para luchar cada balón suelto o rebote. O lo de no derrumbarnos cuando vamos 10 abajo.
G: Ha mencionado Bernat Canut que Elena Buenavida ha sido el pilar emocional de este equipo.
AF: Elena es la típica jugadora que necesitas en tu equipo sí o sí. Quizá no te lidera metiendo 20 puntos, pero a nivel emocional y defensivo sí. Se le nota que es la que más ganas tiene en la pista. Se tira en cada balón dividido. Ojalá comparta equipo muchísimos años más con ella. No puede faltar en ningún equipo. Su competitividad hace que todo el equipo vaya hacia arriba.
G: Hablando de compañeras: otro torneo más con Iyana Martín siendo las dos únicas del 2006.
AF: Iyana es mi hermana pequeña. Hemos compartido ya dos Mundiales y muchos veranos. La necesito a mi lado. Me entiendo muy bien con ella en pista y fuera estoy genial. Somos como hermanas. Es increíble, se lo he dicho, ojalá disputemos muchos Mundiales y Europeos juntas.
G: Has tenido un año complicado, estuviste tres meses sin poder jugar por problemas físicos. ¿Te ha servido esto para volver a sentirte jugadora del todo?
AF: Totalmente. Lo pasé bastante mal. Fue mi primera lesión más grave, tuve que parar bastante. Quería jugar. Además, no era una lesión que te impedía estar en pista, era una lesión con la que no me sentía mal pero aun así no podía estar en pista. Me dijeron que tuviera paciencia y que iban a hacer que llegara a julio bien. Estuve trabajando, en el gym, para poder jugar aquí.
G: ¿Has sentido en algún momento del torneo que tenías 17 años y no 19? ¿O has naturalizado por completo el competir contra gente mayor?
AF:Me he sentido muy bien. Desde pequeña he compartido todo con gente más mayor. No lo tengo en mente. Al terminar la final, Iyana me ha dicho que sea consciente de que tenemos 17 años. Sí, es impactante, pero es que el grupo nos acogió muy bien, me he entendido con ellas y es cierto que no lo termino de asimilar, pero no es ningún problema lo de la edad.
G: Disputaste la final del Europeo U16 y Mundial U17 en 2022 y ahora la del Mundial U19 en 2023. ¿Vas sintiéndote cada vez mejor en estos escenarios?
AF: En el primer Mundial U17, en la final ante Estados Unidos, noté más el impacto. Sabíamos que era una final, pero no era lo mismo. Aquí lo hemos sabido gestionar mejor, éramos conscientes de cómo debíamos jugar, yo sabía ya lo que era estar arriba y abajo… Voy poco a poco cogiendo esa costumbre de cómo es disputar una final.
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