La jornada de la pasada madrugada en la NCAA nos ha vuelto a dejar una imagen curiosa. Ocurría en el partido que enfrentaba a los Tigers de Auburn y los Bulldogs de Georgia, el primero de ambos programas en el calendario de conferencia, en su caso la SEC (Southeastern Conference).
El choque se lo llevaban los visitantes, tras remontar 8 puntos de diferencia en la segunda mitad, merced a un parcial de 33-53 que dejaba el marcador final en un claro 84-96.
La acción peculiar del choque ocurría a falta de 1 minuto y 39 segundos, con Georgia dominando el partido por 11 puntos. Mientras J.J. Frazier -senior de los Bulldogs que anotaba 27 puntos– lanzaba tiros libres, su entrenador, Mark Fox, reunía al resto del equipo para dar las últimas órdenes de cara a mantener la ventaja hasta el final del encuentro.
Lo normal salvo por la presencia de un ‘infiltrado’. Y es que un jugador de Auburn se acerca al corrillo de los hombres de Georgia para intentar enterarse de las instrucciones del entrenador rival. Lo hace disimulando tan bien que hasta consigue formar parte del grupo sin mayor problema. ¿Se lo permiten o es un despiste? Mejor dale al play y juzga tú mismo:
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