Semifinal resuelta por el Real Madrid sin complicaciones ante el Montakit Fuenlabrada (116-61). Partido sin historia, desigual desde el comienzo. Carroll, máximo anotador con 18 puntos; Tavares, 8 tantos, 10 rebotes y 7 tapones en 19 minutos; ¡19/26 triples con 9 jugadores metiendo alguno!; ¡32 asistencias! Madrid y Barcelona se citan mañana domingo en la final de la Supercopa. El primer Clásico de la temporada no se ha hecho esperar.
Desde el salto inicial, el equipo de Pablo Laso marcó diferencias y con severos parciales (8-0 para 10-3 y 12-0 para 25-9) dejó sentenciado el choque a las primeras de cambio. El 28-11 del primer cuarto, con 5/6 triples y 10 asistencias madridistas, resultaba revelador del desequilibrio en cancha. Ya antes de que empezasen los cambios (minuto 7, Llull por Carroll), el encuentro se había roto.
#SupercopaEndesa El canastón de Llull sin mirar pic.twitter.com/v1ZpVq2279
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) September 22, 2019
En el segundo cuarto, el vendaval blanco continuo con la segunda línea dispuesta: Laprovittola, Llull, Rudy, Deck y Mickey. Con el tercer triple sin fallo de Rudy el marcador señalaba un sonrojante 45-15. Jota Cuspinera se desesperaba tratando de hacer reaccionar a los suyos, pero al juego interior del Fuenla se le vieron las costuras. Aunque Rowland rompió momentáneamente la tendencia (45-21), el Madrid volvió a apretar el acelerador hasta el 52-21 del descanso. El triple, significativo cara y cruz: 9/14 local y 0/10 visitante. En ambos cuartos se llegó con la máxima diferencia hasta entonces: +17 tras diez minutos; +31 al descanso. Todo liquidado.
La segunda mitad transcurrió sin mayores emociones. Tiempo de probaturas. Y un golpe en la cara a Bobrov tras anotar la primera canasta de la reanudación provocó un cambio en los esquemas de Cuspinera: entró Eyenga de 4. Y, al menos, el chaparrón se contuvo un tanto. Pero el pertinaz acierto blanco en el triple hundía al rival: sendas bombas de Carroll colocaba el +30 (73-43) y +32 (78-36… ¡con 16/23 madridista desde el 6.75!). Y por si fuera poco, Tavares se hinchó a taponar. Intratables (83-43, minuto 30). La entrada de Felipe Reyes en el minuto 27 y la presencia de Luka Doncic ya fueron los únicos alicientes para las gradas. Ya en el último cuarto, la brecha llegó a ser de 62 puntos (110-48).
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