Temporada loca la del Limoges pero con final feliz. El equipo galo, que volvía a la Euroliga esta campaña por primera vez desde 1998, ha conseguido el back to back repitiendo campeonato de Liga, algo que no se producía en Francia desde que lo hiciera en 2003 y 2004 el Pau Orthez.
Y es que la temporada no ha estado exenta de dificultades. Así, Philippe Hervé sustituía en el banquillo a Jean-Marc Dupraz en abril, consiguiendo enderezar el rumbo del Limoges en el tramo final de Liga.
Tras conseguir arrebatar el factor campo al Strasbourg en el primer partido de la serie final (68-70), el pabellón de Beaublanc se antojaba decisivo para que el vigente campeón revalidara el título en casa ante el mismo rival que un año atrás. En el tercero ponían el 2-1 con tensión por lo que el cuarto se convertía en un ahora o nunca.
Sería en el último parcial cuando un triple de Nobel Boungou-Colo empataba el choque a 58 puntos después de muchos minutos a rebufo para después y gracias a 7 puntos y una asistencia del base internacional ucraniano Pooh Jeter, que llegó con la temporada en curso, endosar un 9-0 y resolver el partido y dar la Liga al Limoges a un minuto del final (73-63).
Sin su máxima estrella Adrien Moerman, baja por lesión, el MVP de las finales ha sido para el sorprendente Ousmane Camara (2.02 26 años).
El pívot salido de la cantera del Le Havre, empezó a jugar al baloncesto a los 17 años y ha elevado sus promedios en la final desde los 4,3 tantos y 3,8 rechaces de la fase regular hasta los 7 puntos y 7,3 rebotes para 11,3 de valoración en sólo 18 minutos convirtiéndose en el factor X del equipo.
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