No era un mate, ni un triple, ni una jugada en la que dejase sentado a su rival. Había un vídeo de Kobe Bryant con el Team USA que Coach K decidió poner a sus jugadores siempre en la primera sesión de entrenamientos para cada torneo importante. Y ese vídeo representaba lo que quería que hicieran en el equipo estadounidense.
Se trataba de un clip de un partido entre Estados Unidos y Brasil en el Campeonato FIBA Américas de 2007, que se celebraba en Las Vegas. Suponía la primera ocasión en la que las grandes estrellas habían aceptado regresar al Team USA después de los chascos de 2004 y 2006.
Eran los primeros minutos del encuentro. Kobe Bryant defendía en uno contra uno a Leandro Barbosa. Era una defensa muy dura. En un momento de la acción Barbosa perdió el control del balón, que salió hacia su propio campo, y en el vídeo se ve como Kobe sale corriendo y se lanza al suelo como un poseso para recuperarlo. Bryant no capturó el balón, pero sí que obligó a Barbosa a cogerlo, provocando así el campo atrás.
Esos eran los primeros tres minutos de un partido de primera ronda, y Coach K quiso demostrar así a todos los que vinieron después lo que pedía de ellos: esfuerzo máximo por el equipo siempre, aunque seas la mayor estrella mundial en ese momento como probablemente lo fuese Kobe Bryant en 2007.
Lo que no sabía el resto de jugadores es la motivación extra que tenía Kobe para ese partido. En aquel Team USA el encargado de preparar el scouting de los rivales era Tony Ronzone, ahora en Dallas, y tuvo una forma curiosa de preparar a Bryant para esa cita. Ronzone pidió a sus ayudantes que le preparasen todas las canastas que Leandro Barbosa había metido en su carrera mientras le defendía Kobe y las juntasen en un vídeo. En la tarde antes del partido dejaron ese vídeo delante de la puerta de su habitación.
A la mañana siguiente Kobe fue directo a por Ronzone y le dijo «me gustas,» según relató el mismo ojeador en SiriusXM. Antes del partido, Bryant pidió defender a Barbosa. Estados Unidos ganó por paliza. Barbosa, que venía promediando 27 puntos por partido, solo metió cuatro puntos, con una canasta en siete intentos. Y no la metió delante de Kobe.
Esta es la acción en concreto.
«Te juro que ese fue el punto del cambio», decía Ronzone en otra entrevista, atribuyendo a esa acción de Kobe el renacer del Team USA. «Veías que el mejor jugador del mundo sacrificaba su cuerpo por un balón suelto. Eso nos hizo cambiar. Los grandes jugadores también pueden jugar así. Se miraron al espejo y dijeron ‘tengo que jugar así’».
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