Los Houston Rockets han dado una paliza a los Lakers (90-108) en la vuelta de Kobe Bryant a las pistas en partido oficial tras su lesión de rodilla de la temporada pasada.
El escolta, como es habitual, ha sido el máximo anotador de los Lakers, con 19 puntos, seguido de Carlos Boozer (17+ 7 rebotes). Y aún ha tenido tiempo de picarse con Dwight Howard.
Después de atrapar un rebote en defensa, ya en el último cuarto y ganando por 25, Howard se ha quitado de encima la presión de Kobe sacando a pesar el codo. Y se ha liado.
«¡Blando!», le ha gritado Kobe mientras el público del Staples Center se metía con su ex pívot. Tras la revisión de los árbitros, Kobe se ha llevado una falta y una técnica, y Howard, una flagrante y otra técnica.
Y la disputa ha seguido ante la prensa.
«Me ha dado un codazo en la cara y le he hecho saber que no eso no me gusta. Así de fácil», ha declarado Kobe, negando después que le caiga mal Dwight Howard, como ha asegurado su entrenador.
«Es un peluche, te tiene que gustar. Lo digo en serio», ha declarado Kobe después, sonriendo. «Es un buen chico».
Además de perder por 18 puntos, los Lakers se han quedado sin su mejor rookie, Julius Randle, que se ha roto la tibia cuando sólo había jugado 14 minutos. Una desgracia más para los Lakers, que han chocado con la mejor versión de los Rockets, liderados por los 32 puntos de Harden.
Eso sí, Kobe ha demostrado que van a presentar batalla, de una manera o de otra. Mira su pique: