Un año después de su adiós a la WNBA, polémica con la Selección Australiana y desaparición del primer plano baloncestístico internacional, Liz Cambage ha decidido romper su silencio en una entrevista con Taylor Rooks. Tratando todos y cada uno de los temas calientes de los últimos años, la pívot ha querido dar su versión de los hechos, sin dar nombres pero sin morderse tampoco la lengua. Aquí están algunas de sus declaraciones más destacadas.
«Me gritaban mis compañeras. Estaban frustradas. El staff no les enseñaba cómo usar una interior como yo. Me senté en el banquillo y dije ‘hasta aquí».’ Si ganara más dinero, lo aguantaría. Pero tengo 30 años, no necesito aguantar los gritos de otra jugadora si no me pagaban lo suficiente»
«Si un periodista escribe algo malo sobre mí, voy a su perfil. A su LinkedIn, a su Facebook. Veo cómo vive. Veo lo triste que es su vida. A esos periodistas lo que les pasa es que les gustaría estar en mi lugar»
«Los Angeles Sparks me prometieron un G-Wagon (Mercedes). Me prometieron el coche que yo quisiera. También que me ayudarían a pagarme un alquiler en Bel Air, entrenadores, seguro médico… nada de eso sucedió»
«A las chicas no les gusto. Muchas veces quieren que parezca yo el problema. Nunca quise ir a los JJOO de Tokio. Puedo enseñarte los mensajes con Sandy Brondello. Le dije que no quería formar parte de esos JJOO. Aquello era todo lo contrario a lo que deberían ser los Juegos Olímpicos debido a las burbujas. Me daban ansiedad. Cada vez que entro a una habitación, yo tengo que saber dónde está la salida. La prensa dijo que estaba saltándome las reglas de la burbuja para ir a clubes en Las Vegas. Jamás rompí una burbuja. A la persona que más necesitaba en la burbuja, mi psicóloga, la echaron del equipo. Fuimos sin psicóloga a los JJOO. Si en un sitio necesito ayuda es en los Juegos Olímpicos. Es lamentable que porque no quiera estar ahí, tú quieras arruinar mi imagen y mi reputación porque no quiera estar en tu equipo. Dijeron que había llamado monos y que les había dicho que se volvieran a su país a las jugadoras de Nigeria. No, yo no entro en insultos raciales. Yo te digo que eres una p***. Que saquen las cintas. Que las saquen»
She called us Monkeys & told us to go back to our country. Yes she said that!
— Promise Amukamara, OLY (@iPromisee) August 7, 2023
«Nunca he jugado en Europa porque estaba demasiado lejos de mi familia en Australia. Por eso jugué en China. Lo echo de menos. En la WNBA no pagan lo suficiente. Si no estoy en China es porque no está abierto (desde la 19-20 no se permite contratar extranjeras). Si abren, iré allí. Hice los cálculos: cobré lo mismo en mi última temporada en China que en todas las temporadas (6) que jugué en la WNBA combinadas, unos 900.000 dólares antes de impuestos»
«Nadie tiene tantos negocios como yo en la WNBA. No soy solo jugadora de baloncesto. Cuando firmé con Las Vegas Aces, les comenté que necesitaba 10 días para dejar listos todos los negocios. Ellos me contestaron que tenía que ir mañana. Así que mi respuesta fue que no, que si seguían interesados en mí en 2 semanas me llamaran. Y llamaron»