El Club Baloncesto Torrejón tiene un proyecto de formación integral de jugadores, la TBS (Torrejón Basketball School). Aquí estudian, entrenan, juegan, conviven y se preparan para dar el salto a la NCAA o al baloncesto profesional en nuestro país.
CUERPO: Entrevistamos a David Sanz, Director Deportivo de Baloncesto Torrejón y abanderado de este proyecto. El año pasado tuvieron tres jugadores, pero este año quieren dar un salto cualitativo y cuantitativo. El proyecto pasar por trabajar como una Academia de Baloncesto. Esta temporada ampliarán su capacidad para trabajar con unos 11 chicos de diversas procedencias: varios españoles, un montenegrino, un croata, un senegalés y algún otro por confirmar.
Estos chavales jugarán en los equipos Cadete, Junior y Nacional de Torrejón. Y además seguirán un programa especial de entrenamientos comandado por un entrenador Serbio que han contratado para este efecto y que realizará los entrenamientos de Técnica Individual en inglés. Contarán con dos entrenadores full time, de manera que siempre que el jugador quiera acudir a la pista a entrenar o tirar podrá contar con un técnico a su disposición.
Este servicio está disponible para jugadores externos del Club que no necesiten alojarse en la Academia, pero que estén interesados en trabajar horas extra de manera específica o mejorar su inglés.
Un futuro muy prometedor
Asimismo el Club pretende dotar a sus jugadores de todas las facilidades y que el chico no tenga que preocuparse nada más que por sus estudios y por el baloncesto. Cuentan también con un servicio psicológico para orientar y preparar mentalmente a los chicos. El club-academia le acerca a sus inscritos a la posibilidad de jugar y estudiar en Estados Unidos; ya sea en High School o en una Universidad. Como referencias, cabe destacar los nombres de varios jugadores de Torrejón que han salido del Club para encontrar salida en el baloncesto americano o español a niveles incluso profesionales: Fred Duarte (24 años), brasileño conocido como Varejinho, que ha jugado este año en Rogers State University y ha sido elegido como mejor jugador de la conferencia. Moussa Diagne (21 años); este senegalés salió de Torrejón y, tras su paso por LEB Plata en Ávila y aparición en la Liga Endesa con el Montakit Fuenlabrada, este año formará parte de la plantilla ACB del F.C. Barcelona Lassa. Otro ejemplo es Gaston Diedhiou (21 años), jugador formado en las categorías inferiores de Torrejón y que, tras pasar por LEB Plata con River Andorra (ascenso) y CBA (Canarias Basketball Academy); ha jugado la pasada campaña en la NCAA en Minesotta Golden Gophers.
“En una época donde los recursos y subvenciones que recibían se han visto afectados, esta es un apuesta en la que el éxito del Club es el éxito de sus jugadores. Preferimos que un chico consiga una beca a un posible ascenso del Nacional”, afirma David Sanz. “Pero todo requiere cierto equilibrio. Si tienes buenos jugadores, lo normal es que ganes. No en vano tenemos concertadas varias visitas de entrenadores universitarios. Si tú no ganas no van a venir a verte”, concluye. El espejo en el que se mira la TBS es la Canarias Basketball Academy (CBA), pero queda camino y mucho trabajo por delante.
Agustín Sánchez nos cuenta cómo ha sido este año su experiencia como entrenador-tutor en la TBS.
“El año pasado cuando David Sanz Director Deportivo de Baloncesto Torrejón me ofreció la oportunidad de ser el responsable de la residencia con varios estudiantes-jugadores de formación de diferentes países me pareció una idea estupenda. Ha sido un gran año tanto a nivel deportivo como a nivel personal, donde he conocido otras culturas y he visto en primera persona cómo chicos de diferentes procedencias convivían. Este primer año hemos tenido 3 jugadores: Aitor Maroto (18 años) procedente de Amurrio, País Vasco; Milic Starovlah (17) de Montenegro y Bassirou Ndiaye (17) de Senegal. Los chicos han hecho una gran amistad a pesar de la diferencia de país, idioma, cultura… Se han llevado como hermanos: apoyándose en los momentos más difíciles por lesiones, disfrutando en los mejores momentos como: torneos, partidos, entrenamientos, ratos de ocio, en la piscina o con la play.
El día a día era levantarse pronto para hacer un buen desayuno. Ir a clase. Después de las clases, comer para coger fuerzas para los entrenamientos. A primera hora de la tarde había entrenamientos específicos de bote, tiro, salidas, cosas que tenían que mejorar cada uno. Después volvían a la residencia para merendar y ponerse a estudiar.
Me sorprendió la gran capacidad de Milic y Bass para aprender castellano; en un mes y medio ya podías tener una conversación con ellos. Luego tenían la sesión de preparación física, donde se ha visto el gran trabajo de nuestro prepa por el cambio físico de los chicos. Después tenían entrenamiento con el equipo junior; aquí seguíamos con el trabajo individual y colectivo. Con mucho trabajo y esfuerzo de los jugadores y del entrenador, Rubén Sánchez; se consiguió llegar a la final four y jugar contra los mejores de Madrid. Tras los entrenamientos había varios días donde los jugadores tenían sesiones de tiro o doblaban entrenamiento con nuestro equipo senior. Después de una gran tarde de trabajo, volvíamos a la residencia para cenar y dormir. En el caso de Aitor, alguna noche le ha tocado dormir algo más tarde por el tema de los estudios. A pesar de las muchas horas de entreno, ha sacado muy buenas notas en segundo de bachiller. Para nosotros es fundamental el nivel académico; es imprescindible para el deportista.
Todos los chicos tienen algo en común: son muy trabajadores y unos apasionados del baloncesto; aman este deporte y les encanta entrenar.
Empezamos esta temporada con muchas ganas. Vamos a tener muchos más chicos de diferente lugares junto con jugadores que repiten otro año más. Y aún estamos a la espera de algún jugador que se anime para trabajar, estudiar y competir en una de las mejores ligas de España”.
Seguro que pronto sabremos más sobre este proyecto y sus talentosos jugadores.
Fotos: TBS y Teresa Novillo