La madrugada del martes al miércoles finalizaba la fase regular del primer In-Season Tournament de la NBA. Ocho partidos con todavía seis billetes en juego, tres por conferencia, y toda la liga pendientes de los resultados en otras ciudades para saber quién podía acceder a los cuartos de final. Algo nunca visto en la historia de la NBA, donde el diferencial de puntos fue clave para decidir varios de los clasificados. Y en los 60 partidos que se han disputado hasta hoy, a falta de los cuartos y la final four en Las Vegas, hay desde ya sorpresas y decepciones.
SORPRESAS DEL IN-SEASON TOURNAMENT
Indiana Pacers: Se esperaba que el formato del torneo ayudara a equipos jóvenes, especialmente aquellos que llegan a su pico de forma en la primera parte de la temporada, y los Pacers son el ejemplo perfecto. 4-0 en su grupo, ganando a Philadelphia, Cleveland y Atlanta, con Tyrese Haliburton promediando 28.5 puntos y 13.5 asistencias. Serán locales en cuartos, donde reciben a Boston, y deberían ser favoritos porque son el único equipo del Este que no tiene un anillo NBA, pero quieren el primer IST. Su estilo de juego, ofensivo y rápido, les favorece a duelo directo.
Diferencial de puntos como factor de desempate: A mitad del último cuarto, y con Boston ganando por 30 en el último partido de la fase de grupos, los jugadores de los Celtics empezaron un hack-a-Drummond para ampliar la diferencia. El objetivo era ganar por el máximo posible para asegurar, al menos, la wild-card. Boston no fue el único equipo que lo intentó: Brooklyn buscó anotar 13 puntos en un minuto en una lluvia de triples, Phoenix consiguió tener el mejor diferencial entre los segundos del Oeste por un tiro de Booker con el partido decidido. Si bien hubo jugadores que mostraron su descontento con el uso del diferencial, la emoción que le dio a la última noche, especialmente en el Este, fue algo nunca visto.
De’Aaron Fox: Dos equipos quedaron invictos en el Oeste, Los Angeles Lakers. Con la diferencia que uno le ganó a Oklahoma, Minnesota y Golden State, y LeBron James se lo jugó todo ante Phoenix la primera semana. Como los Pacers, son un equipo con muchísima energía que además tienen algo que demostrar tras caer en primera ronda el año pasado ante Golden State (a quien le remontaron 24 puntos anoche para ganar el grupo). Y su base, De’Aaron Fox ha sido el segundo máximo anotador de la fase de grupos del In-Season Tournament con 36 por noche. Ahora contra New Orleans.
La recepción del público, y de los jugadores: “Creo que ha sido un éxito, da la sensación de estar jugando partidos importantes en noviembre”, decía Fox al acabar la fase de grupos. Y si a principio de temporada jugadores y aficionados eran más reacios, con el paso del tiempo, comprensión del formato e implicación de los propios jugadores, fueron sumándose a la fiebre del torneo. Para la última jornada, la expectación fue máxima y todavía falta la fase de eliminación directa, a partir del próximo lunes, con duelos a muerte antes de ir a Las Vegas.
DECEPCIONES DEL IN-SEASON TOURNAMENT
Comprensión del formato: Para una parte importante de los aficionados (y algún jugador), el formato del torneo se hizo muy complejo. Partidos que también era de temporada regular, desempates según diferencia de puntos, equipos que jugaban una semana sí y otra no, o el acceso a la fase de eliminatoria directa con solo un equipo por grupo y un wild-card de cada conferencia. Si bien la NBA se esmeró en explicar el formato, para muchos seguidores fue complicado de entender, especialmente la última noche con todas las opciones matemáticas, que requirieron de calculadora y una hoja de Excel para saber quién clasificaba.
Los problemas de las nuevas pistas: Los Mavericks fueron el único equipo que no llegó a usar la nueva pista, especial para el In-Season Tournament, por unos defectos en la producción, pero las otras 29 se usaron durante el mes de noviembre. También Denver tuvo que arreglar la suya porque la línea de tres estaba a la distancia incorrecta. Y si bien se vieron atractivas en pantalla, algunos jugadores protestaron públicamente por ser más resbaladizas que el parqué convencional. Toronto fue un ejemplo, con la queja de Jaylen Brown, o la de New Orleans con la protesta de Luka Dončić. Incluso Haliburton dijo que el nuevo parqué de los Pacers fue complejo de ajustar en un inicio.
Golden State Warriors: Era uno de los equipos que dependían de sí mismos la última jornada, tras la victoria de Minnesota. Tenían que ganar por 12 y estuvieron arriba por 24 en la primera parte. Desaparecieron en la segunda parte con los Kings, que no solo se llevaron la clasificación sino también el partido. Se van con un 2-2 en su debut en el torneo, misma marca que otros favoritos como Denver, Dallas, Miami o Philadelphia. Y las dos derrotas, además, contra rivales directos en la lucha por el playoff: Sacramento y Minnesota. Las sensaciones que sacan cuando va un mes de competición no son buenas de su primera edición.
En general, esta primera fase del torneo ha sido un éxito. Hay pequeños aspectos a mejorar, especialmente visuales como las pistas y su peligro para los jugadores, o el hecho de que algunos equipos tuvieran la ventaja de jugar la última noche sabiendo qué resultado necesitaban, pero son minúsculos comparado con lo positivo. La NBA ha conseguido que durante el mes de noviembre, uno de transición y conclusiones precipitadas, el público esté pendiente de los partidos a un nivel por encima del promedio habitual. El mérito lo comparten a medias la propia NBA y los jugadores y equipos que han sabido responder. Porque en juego, además de los $500,000 para cada ganador, el honor de ser el primer equipo en levantar el In-Season Tournament. Y como el play-in, ha llegado para quedarse.
- Consigue tu revista de diciembre con Santi Aldama en portada
- Compra aquí la Guía NBA GIGANTES 2023-24
- Suscríbete y recibe tu revista Gigantes del Basket cada mes
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
