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Intrahistorias de Michael Jordan: conversación con Sam Smith, uno de sus grandes cronistas

Intrahistorias de Michael Jordan: conversación con Sam Smith, uno de sus grandes cronistas

Sam Smith es una de las personas que siguieron de cerca la época más gloriosa de Michael Jordan y los Chicago Bulls. El periodista, autor del histórico libro ‘The Jordan Rules’ (‘Las reglas de Jordan en castellano, puedes comprarlo aquí, en nuestra tienda online) ha dado una interesante entrevista al podcast NBAdictos, en la que conversa con Manu Planetario. Aquí puedes leer parte de la transcripción de la charla, cortesía de NBA Adictos:

P- Es ese último tiro de Michael Jordan con la camiseta de los Bulls… Tú sabes un par de cosas de los Bulls…

Sam Smith- Es verdad, empecé… mucho en la vida es estar en lugar correcto en el momento adecuado, creo que es mejor tener suerte que ser bueno. Los Bulls draftearon a otro escolta, llevaban unos años haciéndolo, Quentin Daly, Reggie Theus… Algunos fueron buenos, Reggie fue All Star un par de veces, Quentin Daly no fue tan bueno y algún otro… y draftearon a este otro escolta, Michael Jordan, que había promediado 17 puntos por partido en la universidad, aunque fue el mejor jugador en el equipo olímpico del 84 que ganó el oro. Metió el tiro que les dio el campeonato universitario en 1982… Recuerdo estar en el draft y el GM de los Bulll Rod Thorn me dijo “es un gran jugador, pero no va a cambiar la franquicia”. Nadie sabía lo que iba a pasar. Literalmente la primera semana que estaba en Chicago, el Chicago Tribune (Trabajé para el chicago tribune durante 30 años, ahora estoy en la web de los bulls, bulls.com), el periódico me envió a su casa. Jordan vivia en lo q aquí llamamos condominio, con tres habitaciones, un apartamento más al estilo de lo que se ve en europa, tenemos mucho espacio aquí en los estados unidos… Así que estuve con el novato todo el dia hablando con él, para escribir un articulo del tipo “El rookie llega a Chicago”. Así que prácticamente desde el principio tuve la suerte de estar en el lugar correcto en el momento adecuado, entrevistando a Michael Jordan en su primera semana en Chicago… Como decimos aquí, la historia se creó después de eso. Ninguno de nosotros tenía ni idea, pensábamos es un buen jugador, quizás los Bulls tengan la ocasión de empezar a crear algo… Pero seis campeonatos, una dinastía… Nadie lo vió venir.

P- Es facil hablar a toro pasado y mirar a 1984 y decir los blazers lo dejaron pasar. Pero en aquel momento no era así, el Michael Jordan que llegaba de la universidad no era el mismo jugador que luego vimos y tú lo explicaste y contaste toda esa historia mientras cubrías a los Bulls… Y el cambio llegó en 1991 con ese primer anillo y también vino con este libro.

S.S.:- Yo viajaba con los Bulls como Beat writer, no sé cómo lo llamáis en Europa, escribía en el Chicago Tribune sobre los Bulls, viajaba con ellos a todos los partidos, los de casa en chicago, pero también a los de fuera. En aquel tiempo no viajaban en vuelos privados como ahora, no se quedaban en hoteles de lujo como ahora, había una relación mucho más íntima y más acceso. Ahora hay muchas normas en el vestuario. Ahora los vestuarios se abren media hora antes de los partidos, puedes entrar pero los jugadores no están pq están en otra sala de preparación, hay muchas ahora en los pabellones. Entonces no era así, había una habitación donde los jugadores se cambiaban y les vendaban, podíamos estar ahí durante horas. Los partidos empezaban a las siete o siete y media, yo llegaba a las tres o las cuatro, Jordan estaba allí y podíamos hablar durante horas, literalmente tres o cuatro horas antes del partido… No le gustaba tirar antes del partido, tenían sesión de tiro por la mañana y eso sí lo hacía, pero no le gustaba demasiado practicar su tiro antes de los partidos mientras el público llegaba… Pero le gustaba charlar con los medios, era un gran comunicador, gran conversador, un tio amistoso con todo el mundo, un tipo majo… Era divertido estar cerca de él y todo con él era una competición, ¿quién va a ser la próxima persona que entre por la puerta?, apuesta! Ese tipo de cosas

Así que viajaba con el equipo, todos en vuelos comerciales, estaba en los vuelos con ellos, estaba en los hoteles con ellos, iba en el autobús del equipo, así que desarrollabas relaciones cercanas y conocimiento del equipo y de los jugadores. Formabas parte de la familia que viajaba, yo era parte de ella. Lo hice durante varios años y quizás fui muy inocente por aquel entonces, pero nunca pensé que el libro fuera a ser una sensación, me chocó cuando lo fue, antes de entrar en deportes escribía noticias, era reportero de investigación en Washington DC, la capital, trabajaba en proyectos de investigación, con políticos, congresistas, senadores… así q el deporte… no es q no me lo tomara en serio, solo que no pensaba q fuera tan importante, era para pasarlo bien con los partidos y la gente se apasionaba en la batalla, yo entendía eso… Y la gente siempre me preguntaba cómo era estar cerca del equipo, cómo era Jordan de verdad… Así que pensé en escribir un libro, nunca había escrito un libro, fue mi primer libro… Simplemente escribí una especie de diario de la temporada acerca de cómo es estar cerca de un equipo durante una temporada, solo que la temporada que elegí acabó siendo por casualidad la temporada que acabaron ganando. Y hubo cosas que pasaron entre bastidores que debido a que ganaron y debido a que se hicieron famosos… Y por cosas que pasaron… Como sabrás al haber leído The Jordan Rules, yo no escribí acerca del escándalo de las apuestas, salió a la luz después de que el libro fuera publicado. Pero casi se fusionaron, salieron las informaciones de las apuestas de Jordan, salió el libro, y se originó una gran controversia… Y yo me preguntaba “qué está pasando?”, estaba impresionado por lo que pasaba… Como te decía, quizás era un poco inocente. A veces cuando estás metido en un tema, no eres consciente del impacto que tiene en la gente que está fuera de ese entorno en el que estás. Yo estaba con el equipo mientras transcurría la temporada, y francamente, ellos solo esperaban llegar a las finales. No se consideraban un equipo campeón, en ese momento pensaban “si podemos ganar a los Pistons, probablemente no estemos listos para ganar el título”. Y entonces Portland, que era el favorito fue sorprendido por los Lakers de Magic Johnson y les derrotaron en las finales de conferencia del Oeste. Así que los Bulls se enfrentaban a los Lakers en las finales, lo que era un mejor emparejamiento para ellos, los Lakers eran un equipo más viejo y les ganaron de una manera espectacular en cinco partidos… Y mi libro salió apoyado en ese impulso

P- Tenemos que recordar que estos Bulls venían de perder varias veces contra esos Pistons, con las famosas Jordan Rules… Decías antes que hay que estar en el lugar adecuado en el momento preciso, pero también hay que tener talento, y si me permites, el valor para contar esa verdad desnuda que hay en este libro. ¿Cómo fue recibido por los jugadores y la franquicia?

SS- Hubo mucha polémica en los medios, a Jordan no le gustó, y lo entiendo, no estoy seguro, pero siempre he creído que no llegó a leerlo, pero sabía que lo que no le había gustado, y lo entendía, era cómo era descrito. Era descrito como mezquino, duro con sus compañeros, burlándose de ellos… No dejó que Horace Grant comiera en el avión tras un partido porque no había jugado lo suficientemente bien, se peleó con Will Purdue y le llamó Will Vanderbilt, pq fue a Vanderbilt y decía que Purdue era mejor que Vanderbilt… Estoy seguro de que tanto tú como la mayoria de tus seguidores habréis visto The Last Dance, mucha gente me pregunta por ello, lo que realmente me gusto, aunque sea un poco egoísta, es que Jordan por fin aceptó quién era. Siempre estaba preocupado por su imagen, recuerdo hablar con él de muchas cosas cuando salió el libro y me dijo que una de las cosas a las tenía miedo era que la gente se enfadara, que dejara de gustarles y perder sus contratos de patrocinio. Y creo que eso era lo que pensaba que iba a ocurrir con el libro, que si se le describía de una manera negativa… Aunq si lees el libro, yo no lo pretendía así, no creo que sea descrito así, creo que es una perspectiva con días buenos, días malos… Pero lo que sentí mientras lo escribía es que había una razón para q se comportara así, pq estaba rodeado de jugadores jóvenes, muchos inmaduros, y a él se le pedía más, había más expectativas puestas sobre él q sobre los demás. Él competía con Larry Bird y sus títulos, con Magic Johnson y sus títulos, con Isiah Thomas y sus títulos… y TENÍA que ganar. Horace Grant no tenía que ganar, Scottie Pippen no tenía que ganar, ni John Paxson… La presión estaba sobre él, así que hacía cosas para empujarles, para hacerles madurar más rápido, y ponerles en posición de ser potenciales ganadores, potenciales campeones. Algo que no sabían, Horace Grant no había ganado nada, Pippen nohabía ganado nada… Y no se esperaba de estos tios.

Así que cuando salió The Last Dance creo que finalmente lo acepto y dijo “sí, hice esto y actué de esta manera, es verdad, y lo hice pq era lo que hacía falta en ese momento”. Y yo lo vi así en aquel momento, pero la manera en la que fue descrito el libro, no sé más allá, pero en los medios americanos era “Jordan es un mal tio, Jordan es un capullo” ese tipo de cosas… Y a él eso no le gustó, pero a los otros jugadores… en primer lugar, de ahí es de donde vino toda la información, yo no me lo inventé, vino del resto de los jugadores y la mayoría de los jugadores son mencionados en el libro, no era fuentes anónimas. Muchos de los jugadores pensaban que se pasaba a veces, abusando… Así que estaban encantados de contarme esas historias, me animaron a escribirlo, querían que escribiera el libro. Es interesante, pq no querían que lo escribiera en el periodico pq entonces tendrían responder ante la prensa, pero al ser un libro, algo a largo plazo les parecía bien que les citaran. No querían ser mencionados en el periódico pq tenían entrenamiento al día siguiente y responder ante ello. Y sigo teniendo buena relacion con muchos de esos jugadores, aún hablé ayer con Armstrong,con Bil Cartwright la semana pasada, Jim Paxson que sigue en los Bulls, Randy Brown sigue en los Bulls, Toni Kukoc… Así que aún veo a muchos de ellos, aún tengo buena relación con ellos… E incluso en aquel momento no hubo ningún problema, de algún modo se alegraban pq sin querer ofender a Jordan: todo lo que iba bien era gracias a Jordan, todo lo que iba mal era por culpa de ellos. Así que en parte les gustó de un modo un poco perverso como si dijeran “Oye, por fin se critica a Jordan en lugar de a nosotros”

P- Cuando leí el libro no era consciente de la controversia en los medios americanos, y no me pareció que fuera tan duro con Jordan, para mí era una manera de explicar cómo logró ser tan grande, necesitaban ese instinto asesino en él. Tú eres una leyenda del periodismo americano, nosotros aquí tenemos a una leyenda del periodismo NBA que es Gonzalo Vazquez , he solía vivir ahí y me ha dicho que te vió un par de veces pero que le impresionaste tanto que no te habló, que te observó como se observa a esos pájaros raros, q te quedas admirandolos…

SS- Debió de haberme hablado porque normalmente no tengo con quién hablar.

P- Se lo diré

SS- Es una pena que no estuvieras escribiendo y hablando de The Jordan rules en la época, porque esa era la perspectiva que pretendía darle, me gustabaJordan y le admiraba, y pensaba que lo que estaba haciendo era bueno, y entendía por qué hacía lo que hacía y mucho de ello lo escribía con humor… Algunas veces si tú… Y aquí se queja mucho la gente de las cosas que se sacan de contexto, si sacas las cosas de contexto y escribes algo sin su trasfondo, puede sonar diferente… Y eso es lo que pasó, y quizás también algo de celos, yo estaba recibiendo mucha atención y reconocimiento por un trabajo… Y ¿quién era yo? Había otros periodistas más veteranos, que llevaban cubriendo la NBA más tiempo que yo… Es la naturaleza humana, eso lo entendí… Pero como te dije, había trabajado en el gobierno, en política en Washington DC como periodista en periodismo de investigación, así que había hecho cosas antes que habían sido controvertidas y lo llevé bien. Mi familia tuvo más problemas para lidiar con ello, porque hubo amenazas y cosas desagradables, y eso fue antes de las redes sociales, hubiera sido peor en esta época. Pero como has dicho, yo pretendía que fuera así, la gente siempre me preguntaba ¿cómo es el vestuario en realidad? ¿Cuál es el truco del mago? ¿Cómo son las cosas tras las cortinas? Y yo me sentía como todo periodista debe sentirse, yo era el mensajero, yo estaba abriendo las cortinas para que la gente pudiera mirar, y les decía: “así es como es, la vida real… Y no es malo ni bueno, es el día a día… Y básicamente son buenos tíos, gente decente, pero lo importante es que tienes que valorarles por su talento, por eso los ves y les valoras por lo que hacen. Es como tu vida, que no es perfecta y no eres feliz (a no ser que sea de Finlandia, ese parece un lugar feliz), y algunos días estás enfadado, algunos días estás triste, algunos días te diviertes… Y así es cuando cubres a un equipo. Y yo pensaba que estaba haciendo un servicio.

P- Y cómo fue tu relación con Michael Jordan después de que se publicara el libro, porque tú fuiste el primero que señaló digamos su personalidad sádica, su manera de presionarse a sí mismo y a sus compañeros… Cambió tu relación con Michael?

SS- Sí, yo no era uno de sus mejores amigos, pero como te expliqué, como estaba siempre con el equipo, viajaba con el equipo y era parte del grupo, cenaba con él a veces cuando estábamos fuera, a veces tenía amigo con él, pero cuando no estaban sus amigos… No le gustaba nada estar solo, nunca le gustó estarlo. Así que yo y otro periodista, del Sun Times, Lacy Banks, pasábamos tiempo con él, a veces nos invitaba a su habitación, charlábamos, jugábamos a las cartas o algo… Quería tener compañía. Así que tenía una relación casual muy amistosa con él, pero no pasaba tiempo con él más allá del baloncesto en Chicago y en el vestuario. Y creo que parte del motivo por el que nos llevábamos tan bien era porque yo no le veía como a alguien tan especial… Y me he dado cuenta de que las personas con mucho éxito valoran (la mayoría) ser tratadas como cualquier otra persona y no ser puestas en un pedestal y adoradas. Y a Jordan le gustaba bromear, aceptaba las burlas, cuando tenía un mal día yo se lo recordaba y le decía “ni yo hubiera fallado tantos tiros”, y le gustaba el reto de ese toma y daca todo el tiempo. Pero una vez se publicó el libro, y como se le retrató de una forma negativa, paré ese tipo de relación familiar, él lo hubiera hecho, seguro. Pero tengo que reconocerle, y siempre lo he valorado, que me trató de un modo profesional siempre… Todos los medios se pusieron del lado de Jordan, nadie se puso de mi parte, no ganabas nada defendiéndome, la gente de los medios necesitaba tener acceso a Jordan y tenerle contento… Y ayudó a algunos condenarme, ser muy críticos conmigo… Pero ahí sigo, cubro el equipo, estoy cerca del equipo, lo estuve y lo sigo estando y hago bromas, Jordan se fue y yo sigo haciendo lo mismo… ¿Cuánto éxito he podido tener? Pero he de decir que en las ruedas de prensas, en todos los encuentros con los medios, pero en las ruedas de prensa en el vestuario, cuando hacía una pregunta me respondía como respondía a cualquier otra persona. Y eso es muy raro, y lo ves ahora con jugadores como Russell Westbrook, especialmente, Kevin Durant a veces, Kyrie Irving todo el tiempo… Cuando tienen un problema con alguien son desagradables. Y Michael Jordan fácilmente podría no haber contestado a mis preguntas, haber intentado ridiculizarme, pero él demostró su carácter y es lo que traté de reflejar en el libro, este era un tío con mucho carácter. Jugaba siempre, trabajaba duro… Y el carácter también salió en esas circunstancias, me trató bien pese a que estaba cabreado conmigo porque no le había gustado cómo le había retratado, pero él no iba a permitir que eso le impidiera ser un profesional. Y siempre valoré eso y lo respeté… Cuando volvió… Ganaron los títulos del 92 y del 93 y se fue a jugar al beisbol, y cuando volvió estaba mucho más relajado y le hice algunas entrevistas, un par de entrevistas individuales… Y la última vez que le vi fue hace unos años, probablemente antes de la pandemia, en Charlotte, era dueño de ese equipo, los Charlotte Hornetts, los Bulls jugaban allí y él quería ver a algunos miembros de los Bulls que aún conocía y le vi, hablamos y me dijo “veo que te has unindo al enemigo, trabajas para el equipo ahora” y charlamos y bromeamos, para Michael Jordan yo soy como una pelusa en el hombro, el es multimillonario y yo sigo cubriendo el equipo… Y tras The Last Dance me mandó un mensaje “gracias por aparecer”, así que creo que estamos bien ahora, pero no vamos a pasar el rato juntos.

P- Has mencionado The Last Dance, valoré mucho lo que dijiste cuando se estrenó, porque me encantó la serie, cumplo 43 hoy, así que crecí con ese equipo, crecí con Magic Johnson, con Michael Jordan, con esos Lakers, esos Bulls, pero esa serie estaba producida por Michael Jordan, por lo que muchas cosas estaban tratadas desde su punto de vista, realmente valoré mucho que en ese momento en el que se estrenó y todo el mundo decía “qué gran serie!”, tú dijiste “Bueno, esto es un show, tenéis que buscar la otra versión de algunas cosas” y realmente me gustó eso

SS- Sí, bromeamos muchas veces con que las películas en los estados unidos ponen un cartel diceindo “basado en una historia real”, así que bromeé con eso y dije que está “basado en una historia real”, y entiendo que algunas cosas las haces con intenciones dramáticas… Por ejemplo, la historia de la pizza que supuestamente le intoxicó en Utah durante esas finales, no fue así. Nadie le trajo una pizza en mal estado, tenía mal de altura. Pero eso no suena tan bien como ser intoxicado por una pizza. Los americanos son así, les gustan las conspiraciones… Y además, los Bulls no rompieron el equipo, él rompió el equipo. Podría haber vuelto y jugado. Phil Jackson se iba, pero su asistente principal aún estaba allí, le dejaron claro a Michael que si había otro entrenador que quisiera, le contratarían. Le dijeron a todo el mundo en ese equipo que les ofrecerían un contrato de la duración por la que él firmara. Pero él había terminado, fue una temporada muy difícil la 97/98, como en la 92/93 estaba completamente agotado, necesitaba alejarse, el lockout estaba en camino… Y algo que no mencionó fue el accidente con el cortador de puros…

P- Sí, esa lesión en el dedo

SS- No podía haber jugado, no podía doblar el dedo, no podía agarrar la pelota. Habría tenido dificultades con el tiro esa temporada, eso también se le olvidó… Pero es que sonaba mejor decir que ellos rompieron el equipo, podríamos haber seguido, la dinastía habría continuado… No, él había terminado, y él lo entendió y hay que reconocérselo. Fue dificil para él no competir y por eso luego volvió a Washington, pero hubiera sido la despedida perfecta, ese último tiro en Utah, ganando el campeonato, anotando el tiro ganador… Y luego yéndose hacia el atardecer… Pero nadie lo hace, nadie lo deja en un punto tan alto. ¿Conoces a Tom Brady? Quarterback de football americano, estuvo cerca… pero siguió jugando hasta mediados los 40, LeBron todavía juega, jugará hasta los 40, probablemente jugará unos años más, así que aunque sea casi una imagen mítica que nos gusta crearnos con el héroe caminando hacia la puesta de sol tras la última victoria, nunca sucede de ese modo

P- pero también se han ganado ese derecho, no sé si sigues el motociclismo, yo soy un gran fan de Valentino Rossi, el mejor de todos los tiempos, él también se retiró con 42 y algunos decían que se tenía que haber retirado cinco años antes… Se ganan ese derecho, cuando eres el mejor en tu trabajo te ganas el derecho de irte a casa cuando quieras

SS- Absolutamente, y soy un ejemplo personificado de eso, porque la gente viene todo el rato a preguntarme “¿Por qué no te jubilas? ¿por qué sigues trabajando?”. Bueno, porque me gusta, porque lo disfruto, y siento que sigo siendo bueno en lo que hago, y soy un firme creyente en que si eres capaz de hacer algo y si te dejan hacerlo, debes seguir haciéndolo. Y le digo eso a los jugadores. No es que sea un consejero, pero hablo con muchos jugadores y siempre les digo, hasta que no se lo permitan más, tienen que seguir haciéndolo, es algo que disfrutan, el dinero es fabuloso, nunca volverán a estar en esa posición de nuevo, y si lo dejas te arrepentirás. Isiah Thomas es amigo mío, lo dejó con 32, estaba lesionado, pero podría haber seguido jugando, volver, recuperarse y jugar… Y a día de hoy aún se arrepiente, se arrepiente de haberlo dejado tan pronto y de manera prematura, pero en aquel momento la gente decía “te tienes que retirar, has tenido tu época, ahora vas cuesta abajo”. Así que yo soy un firme defensor de que cuando hagas algo, si lo haces bien y lo disfrutas, debes seguir haciéndolo, porque la sociedad se da prisa en acabar contigo.

P- Sam, la última, te dije media hora y ya nos hemos pasado un poco… Hay muchas cosas que me gustaría hablar contigo, eres una leyenda. Como has dicho, sigues siendo bueno en lo que haces, podemos leerte en bulls.com… ¿Cómo es cubrir este equipo hoy en día? Los jugadores de ahora, los jugadores de antes, la diferencia a lo largo de todos estos años, y ¿cómo es tu día a día en el trabajo?

SS- Bueno, como te expliqué antes, debido a las circunstancias nadie podría escribir “The Jordan Rules” hoy, y no porque no hayas escritores con talento, siempre los habrá y siempre habrá alguien que llegue y haga lo que tú haces mejor que tú. Pero el acceso ha desaparecido, ya no hay acceso y además los jugadores se han convertido en corporaciones, lo llaman “mi marca” y todas esas cosas… Pero los jugadores tienen tanta independencia que ya no tienes esa camaradería de equipo que había antes, están a lo suyo, tienen su propio staff, agentes, masajistas, cocineros… Todos los jugadores tienen sus propios cocineros, es increíble… Pero es que el salario medio de la NBA, el salario medio es diez millones de dólares. Se despiertan, están en la NBA y son millonarios… Sea lo que sea eso, ahora tienes que ser milmillonario… Pero sigue siendo baloncesto y puedo seguir escribiendo sobre la parte baloncestística y lo disfruto. Disfruto los partidos, y la manera en la que veo cada partido y cada temporada es como una historia, ya sabes, quién es el héroe, quién es el villano, quién fracasa, quién tiene éxito… Y una temporada es como una narración continua de la historia de esta familia, cómo se llevan, cómo se relacionan, cómo tienen éxito, cómo fracasan… Según sea el caso. Así que cada temporada es como un nuevo libro, empezar una nueva página, rellenando el papel en blanco según va transcurriendo… Y los jugadores me parecen muy maduros, conocen los medios, es fácil llevarse bien con ellos, con algunas excepciones, raras excepciones. Hay tantos jugadores con los que es fácil tratar que aquellos con los que no simplemente los ignoras. La principal diferencia es que ya no puedes crear relaciones, ahora ya no lo intento porque soy como el abuelo, pero las relaciones que tuve cuando era joven y viajaba con el equipo hace 30 o 40 años eran más personales, pero ya no puedes crear esas relaciones porque como te decía ya no tienes acceso. Los vestuarios ya no están abiertos durante mucho tiempo, e incluso cuando están abiertos los jugadores no están allí, están en otras salas, cuando viajan lo hacen en vuelos privados… Como dije antes, yo viajaba con ellos en vuelos comerciales de United airlines o American Airlines, la que fuera, nos quedábamos en hoteles relativamente modestos, ahora solo se quedan en el Four Seasons o en el Ritz, los medios no se pueden permitir esos hoteles de 500 o 600 dólares la noche… Y es por eso por lo que ya no puedes tener detalles íntimos como los que pude contar en The Jordan Rules porque ya no tienes el acceso para estar alrededor de esta gente… Muchos cooperan, pero no existe la oportunidad. En mi caso, el juego sigue siendo el juego, no es el mismo juego, hay más tiros de tres, lo que no me gusta, corren arriba y abajo tirando desde la linea de tres 53 veces por partido no es mi idea de baloncesto. Pero sigue siendo el mismo elemento, todavía lo disfruto y sigo agradecido de tener la oportunidad de hacerlo.

 

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