La NBA se encuentra en una posición complicada después de un mensaje puesto y luego borrado en redes sociales de Daryl Morey, mánager general de Houston Rockets, en el que pedía «libertad» y se posicionaba a favor de Hong Kong (República Administrativa Especial donde se están dando revueltas importantes), lo que no ha sentado nada bien en China.
Tilman Fertitta, propietario de la franquicia, le reprobó en público asegurando que ellos no eran una organización política, pero de poco ha servido. El puesto de Morey podría peligrar.
Y es que China ha cortado algunas relaciones con la NBA después de esto. Tencent, tenedora de los derechos televisivos, ha asegurado que los partidos dejarán de estar disponibles. La CBA ha dicho que dejará de cooperar con la NBA. Eso, de primeras. Otras empresas muy potentes, según la prensa local, ya se plantean retirar su patrocinio de igual manera. El mercado de los Rockets en China es potentísimo desde la etapa de Yao Ming, es el equipo principal de la NBA allí y no se pueden permitir un problema de este calado por un tweet.
Hasta James Harden y Adam Silver, figuras más significativas, han intentado apagar el incendio con declaraciones a favor del país asiático, pero el conflicto está lejos de resolverse.
