EuroLeague Basketball ha cancelado lo que restaba de sus dos competiciones principales por la extrema dificultad que suponía la reanudación en plena pandemia de coronavirus. La Euroliga, además de la Eurocup, estaba suspendida desde el 12 de marzo y no verá una reanudación hasta la próxima campaña. Y eso trae consecuencias.
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Los equipos que jugaban la Euroliga lo seguirán haciendo. Seguirán los mismos durante una temporada más. Al Real Madrid, el Barça y el Baskonia, que son propietarios de la competición (tienen licencia A), se unirá de nuevo el Valencia Basket, que jugará por primera vez en su historia durante dos campañas consecutivas.
Los valencianos habían accedido tras ganar la 7Days EuroCup de 2019, lo que da clasificación directa para la Turkish Airlines EuroLeague, y permanecerán al repetir equipos la próxima campaña. No habrá cambios y eso, evidentemente, beneficia a un Valencia que, por otra parte, estaba en buena posición para asegurar su sitio de la siguiente campaña: estaba aún a una victoria del 8º puesto que lo permitía (si superaba también al Alba), pero en clara línea ascendente comparado con su regular inicio.
En la EuroCup estará, seguro, el Unicaja de Málaga. Ya está confirmado por ser uno de los que aguantaba en liza para disputar la fase decisiva de la temporada ahora cancelada. Los demás participantes españoles saldrán de cómo quede la Liga Endesa, que todavía puede reanudarse; con el Bilbao Basket descartado por acuerdo con FIBA. En principio, el Zaragoza, el Burgos y el Tenerife no tienen intención de cambiar de competición. El Andorra, que ya ha disputado esta temporada la EuroCup, o el Joventut, que también, pueden ser candidatos a repetir en dicho torneo.
¿Quiénes son los grandes perjudicados por esta situación? Si acotamos a los españoles, evidentemente el Unicaja. Estando clasificado entre los ocho mejores de la EuroCup y a la espera de jugar los partidos restantes, era el equipo que podía arrebatarle la plaza al Valencia (que no es propietario y depende de su posición para ser aceptado). Yendo un poco más allá destacan los casos del Partizán y la Virtus, ya que ambos estaban entre los favoritos a recibir la wild card disponible que al final fue a parar al Zenit, por lo que su esperado ingreso en la máxima competición se retrasará como mínimo un año más.
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Foto: Germán Pozo / EuroCup
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